Los sótanos están húmedos y un proceso de secado adecuado puede ser casi imposible. Tan pronto como se restablece la humedad relativa normal, los microorganismos patógenos comienzan a florecer y las personas cogen enfermedades.
El trauma económico y emocional es extremo. Todo el edificio puede ser condenado y destruido
Afortunadamente, hay una solución disponible a través de la desinfección con OZONO. El OZONO es una forma triatómica de oxígeno. Se desintegra espontáneamente en oxígeno diatómico regular. En su formación triatómica, el OZONO es aproximadamente 3500 veces más fuerte como desinfectante que el oxígeno diatómico y no deja residuos tóxicos.
El OZONO es la solución perfecta para la restauración de los daños causados por las INUNDACIONES porque tiene la capacidad de penetrar a fondo en los materiales de la construcción del edificio.
Después de reparar todas las paredes dañadas, lavar y secar a presión las áreas afectadas, comienza el proceso de ozonización. Todas las ventanas externas se cierran y todas las puertas internas se abren para conectar las habitaciones a tratar, de modo que el OZONO llegue a todo el piso.
Como ejemplo vamos a suponer un piso de 100 metros cuadrados y vamos a usar un GENERADOR de OZONO con producción de 20 gramos a la hora y con una concentración de OZONO de 5 ppm. Configuramos el temporizador en 3 horas y durante este tiempo no puede haber ninguna persona, porque los niveles de OZONO son demasiado fuertes. Además, todos sus objetos de valor y lo que se puede corroer, lo tiene que quitar del habitáculo de tratamiento con OZONO.
El temporizador parará el generador de ozono. Deje que el OZONO se asiente por otras 24 horas. Este periodo de tiempo es necesario para que el OZONO penetra profundamente en las paderes, techos suelo y otras áreas afectadas.
Una vez que se completa el proceso de OZONO, entre en su casa con una máscara y abra todas las ventanas y puertas para una ventilación rápida. Pasado un tiempo si nota que la humedad está volviendo, tiene que volver a repetir el ciclo intensivo de secado y después otra vez el proceso de OZONO.
En todo GIMNASIO hay duchas, salas de vapor que tienen humedad y calor, además el sudor de los clientes, así se crean los olores de los vestidores que se producen al instante.
Los olores en las casillas de humedad y un olor rancio, crean un malestar por el fuerte olor en el aire del ambiente del gimnasio.
Las moléculas de ozono eliminan los olores de los VESTUARIOS, y purifican y desodorizan todo el gimnasio al destruir todas las partículas que generan los olores de los VESTUARIOS.
Los GENERADORES de OZONO crean moléculas de ozono que desodorizan y purifican el aire de forma natural, dentro del gimnasio sin tener que usar sustancias químicas o perfumes tóxicos.
El OZONO elimina con total éxito los olores y hacen que el aire esté más limpio, com más oxígeno y más sano para que todos puedan respirar.
Igualmente, menciona que los estudios científicos han constatado que el uso de videojuegos hace que el cerebro libere dopamina, una de las 'hormonas del placer', que estimula el sistema de recompensa del cerebro.
De hecho, indica que el doctor Peter Whybrow, director del departamento de Neurociencia de la Universidad de California, define los dispositivos de pantalla como 'COCAINA ELECTRONICA'.
A su vez, rescata un estudio de la Universidad de Michigan, publicado en la American Psychological Association, que destaca que es más importante el saber cómo emplean los menores los dispositivos como los smartphones o las tabletas, que el tiempo que pasan frente a ellos. "Esto es determinante a la hora de establecer los problemas emocionales y sociales relacionados con su uso", aclara el trabajo.
Óscar González lo advierte, profesor de Educación Primaria, premio Magisterio 2013 y asesor educativo en 'Tus hijos y las nuevas tecnologías' (Amat Editorial), quien apunta también a un estudio de Echeburúa y Corral de 2009.
El especialista apunta a las 9 conductas que te pueden ayudar a saber si tu hijo es adicto a la tecnología:
• No tiene control. Para el niño es muy difícil parar de usar los dispositivos. • Ha perdido el interés por todo lo demás. Parece que tu hijo sólo se siente motivado por las nuevas tecnologías. • Sólo piensa en una cosa. Parece que el pequeño sólo piensa en sus dispositivos y en qué hacer con ellos. • Su comportamiento interfiere con las relaciones de familia. Su exposición a las pantallas interfiere con las actividades cotidianas con su familia. • Produce conflicto y peleas. Las relaciones entre los miembros de la familia y él pueden ser muy difíciles. • Si no usa su tableta le provoca frustración. Si no usa sus dispositivos, lo pasa mal. • Pasa cada vez más tiempo delante de una pantalla. • Miente para usar los dispositivos. • Cuando tiene un mal día, los dispositivos parecen ser lo único que le ayuda a sentirse mejor.
Si descubres que tu hijo hace un uso excesivo de las nuevas tecnologías, González recomienda:
• Gestionar de manera adecuada el tiempo. Conexión como de otras actividades. • Respetar los horarios (sobre todo de sueño y el descanso). • No utilizar los dispositivos mientras están realizando las tareas escolares (nada de redes sociales ni de WhatsApp). • Fomentar las relaciones sociales 'cara a cara' más allá del mundo virtual. • Lo más importante. Educar con nuestro ejemplo. Si quieres que tus hijos aprendan, debemos trabajarnos a nosotros mismos y ser coherentes entre lo que les pedimos a ellos y hacemos nosotros.
El síndrome de sensibilidad química múltiple puede iniciarse por la exposición a un solo producto químico en el medio ambiente, principalmente un insecticida organofosforado o un disolvente orgánico.
Una vez iniciada la reacción a este desencadenante primario, la persona también puede enfermar por la exposición a desencadenantes secundarios, como productos de limpieza doméstica (lejía, salfumán), perfumes, desodorantes, pinturas y barnices. Este síndrome no es una alergia, porque no hay mediadores inmunológicos.
La OMS no considera aún este tipo de sensibilidad una enfermedad como tal, pero en otros países -por ejemplo, Alemania y Canadá- se la toman muy en serio.
En España, el Hospital Clínico de Barcelona registra entre 50 y 60 casos nuevos de este síndrome al año. Un equipo de este centro sanitario ha evaluado durante dos años una serie de 52 pacientes afectados por este síndrome y la conclusión es que parece aumentar la incidencia entre la población, dice Santiago Nogué, jefe de Toxicología Clínica del Hospital Clínico de Barcelona y uno de los autores del estudio.
¿Cuáles son los mecanismos para que sustancias químicamente tan diferentes produzcan idénticos resultados? No está nada claro.
Hay quien postula que la respuesta multisistémica desencadenada por un agente químico se debe a las interconexiones entre el nervio olfativo y el sistema límbico cerebral, una zona muy vulnerable a la sensibilización, según Jordi Obiols, técnico superior de prevención del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo, que ha realizado una nota técnica sobre este síndrome.
El diagnóstico es clínico y se realiza con el cuestionario QEESI. La sintomatología es muy amplia y afecta a varios órganos; los síntomas se repiten con cada exposición y se reproducen con dosis muy bajas.
Las estimaciones sobre cuántas personas pueden verse afectadas son dispares.
En Estados Unidos hay autores que indican una prevalencia del 1%, mientras que otros la elevan al 10%, explica Jordi Obiols.
En el entorno laboral, sobre todo en ambientes cerrados o edificios enfermos,la prevalencia podría llegar al 20% en determinadas exposiciones accidentales, asegura Francisca López Crespi, médica del trabajo del Centro de Seguridad y Salud Laboral de Barcelona, de la Generalitat de Cataluña.
Uno de los primeros brotes del que se tiene constancia fue en 1994 en un edificio hermético, un laboratorio del complejo sanitario de Vall d'Hebron, en Barcelona.
Uno de los especialistas que más han trabajado con este tipo de casos es el neurólogo Julián Márquez, cuando trabajaba en el hospital de Bellvitge.
El 90% de los 302 pacientes diagnosticados por Márquez sufrían trastornos cognitivos que afectaban a la memoria, la concentración y la capacidad de realizar tareas simultáneas. Estos síntomas iban acompañados de parestesias, gran fatiga y debilidad muscular.
En el 90% de los pacientes la dolencia se cronificó, con mayor intolerancia a olores y más síntomas. Con el tiempo, pueden aparecer síntomas nuevos, como alteraciones visuales, explica el neurólogo.
Desde 1994, este centro ha registrado unos 750 casos; de ellos, unos 150 están actualmente en situación de invalidez de diferentes grados por contingencia profesional.
Sin embargo, Francisca López explica que si se observan aisladamente los indicadores de personas afectadas por este síndrome, hay pocos datos de brotes similares fuera de Cataluña.