Gracias a que el OZONO es una molécula constituida por tres átomos de oxígeno (O3), uno de los componentes gaseosos que conforman la atmósfera. Sobre todo el OZONO tiene la DESINFECCION más potente.
Al ser un poderoso oxidante cuando hace contacto con la membrana protectora de los virus y bacterias, desintegra la membrana por lo que se hacen débiles y el ozono los mata, tanto en el aire como en el agua.
Con la variedad de los Generadores de Ozono21 para agua y aire, se logra la mejor acción desinfectante, tanto en el aire, como en agua, en toda superficie y los alimentos.
¿ Cómo se logra el ozono ?
El OZONO es una molécula que no se puede comprar envasado en una tienda, porque el ozono es un gas muy inestable que muy rápido vuelve a ser oxígeno.
Por este motivo, es obligatorio producir con los Generadores Ozono21 in situ, en el lugar donde es necesario e imprescindible utilizar.
Usos y beneficios domésticos del OZONO
Por ser el OZONO la mayor oxidación es usado en procesos de desinfección y purificación, tanto del agua y como en el aire.
También se utiliza para eliminar los virus, bacterias, esporas y hongos; que causan graves enfermedades.
Nuestro HOGAR es un espacio proclive a la contaminación, sobre todo, si vivimos en una ciudad.
Los muebles, textiles, materiales de construcción, agua, alimentos, ... ; de nuestros hogares tienen contaminantes químicos, que son tóxicos, tanto por inhalación como por contacto.
En esos meses, más de 23 millones de hectáreas fueron devastadas y casi 3.000 millones de animales fueron desplazados. Además, el millón de partículas de humo que se emitieron a la atmósfera sobrepasó los 35 km desde la superficie, una masa y un alcance comparables a los de un volcán en erupción.
Pero estos no fueron los únicos impactos. Un equipo de químicos atmosféricos liderados por el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés) ha descubierto que el humo de esos fuegos desencadenó reacciones químicas en la estratosfera que contribuyeron a la destrucción del ozono en latitudes medias del hemisferio sur, una capa que protege a la Tierra de la radiación ultravioleta entrante.
El estudio, que se ha publicado en la revista PNAS, es el primero que establece un vínculo químico entre el humo de los incendios forestales y el agotamiento del ozono. Según los expertos, esta relación inducida por el humo, que puede generar pirocumulonimbos, es decir, altas nubes, pudo agotar la columna de ozono en un 1 %, una cantidad equivalente a la recuperación alcanzada tras los esfuerzos para detener su destrucción en los últimos 10 años.
“Es bien sabido que los incendios forestales aumentan la contaminación por ozono a nivel del suelo, lo cual es un efecto negativo muy peligroso para la salud, pero la disminución del ozono en la estratosfera a causa de ellos es un nuevo hallazgo”, recalca a SINC Susan Solomon, investigadora en el departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT y autora principal del trabajo.
Una recuperación del ozono más lenta
Hasta ahora, el principal factor de agotamiento del ozono han sido los clorofluorocarbonos (CFC), unos productos químicos como los antiguos refrigerantes que se prohibieron en 1987 por el Protocolo de Montreal, aunque siguen permaneciendo en la estratosfera. En Australia, estos ya han destruido alrededor del 5-8 % de la capa de ozono sobre esta zona. A ellos se suma ahora el impacto de los incendios.
“Si los futuros incendios forestales son más fuertes y frecuentes, como se prevé que ocurra con el cambio climático, la recuperación prevista del ozono podría retrasarse años ahora que el mundo ha dejado de producir sustancias químicas de clorofluorocarbono”, alerta Solomon.
En marzo de 2020, poco después de que los incendios empezaran a disminuir, el grupo observó un fuerte descenso del dióxido de nitrógeno (NO2) en la estratosfera, que es el primer paso de una cascada química que agota el ozono. Los investigadores descubrieron que este descenso de NO2 está directamente relacionado con la cantidad de humo que los incendios liberaron en la estratosfera.
Ya en 2021, Pengfei Yu, de la Universidad de Jinan en China y coautor de este trabajo, analizó en otro estudio el impacto de los incendios y descubrió que el humo acumulado había calentado partes de la estratosfera hasta 2 ºC, un calentamiento que persistió durante seis meses. La investigación también encontró indicios de destrucción del ozono en el hemisferio sur tras los incendios.
Un proceso químico perjudicial
La investigadora Susan Solomon se preguntó entonces si el humo podría haber agotado el ozono mediante una química similar a la de los aerosoles volcánicos. Estas grandes erupciones también pueden llegar a la estratosfera. En 1989, la científica descubrió que estas partículas volcánicas pueden destruir el ozono mediante una serie de reacciones químicas, sobre todo cuando acumulan humedad en su superficie y reaccionan con las sustancias químicas que circulan en la estratosfera.
En el nuevo estudio los investigadores constataron que estas partículas de humo parecían haber estado mojadas: consiguieron absorber agua, junto con compuestos orgánicos generados por el incendio como la acetona y el formaldehído. “El agua en las partículas disminuyó la concentración de dióxido de nitrógeno en la estratosfera. Como este es un neutralizador del cloro de los clorofluorocarbonos (especialmente el monóxido de cloro), hubo menos dióxido de nitrógeno y más pérdida de ozono”, detalla Solomon a SINC.
Para comprobar este efecto, utilizaron tres instrumentos de satélite independientes y analizaron las observaciones del dióxido de nitrógeno en el hemisferio sur en los meses anteriores y posteriores a los desastres. Las mediciones en los distintos aparatos mostraron los mismo: “Grandes disminuciones de dióxido de nitrógeno en el humo, tan grande que la cantidad de NO2 sobre Australia fue la más baja de los últimos 20 años”, apunta la experta.
“Es la primera vez que la ciencia establece un mecanismo químico que relaciona el humo de los incendios forestales con el agotamiento del ozono. Puede que solo sea un mecanismo químico entre muchos otros, pero está claramente ahí”, subraya.
Ahora, el equipo está estudiando otras reacciones desencadenadas por el humo de los incendios forestales que podrían contribuir aún más a la destrucción del ozono, ya que cada porcentaje disminuido de la capa de ozono provoca un aumento del 2 % del cáncer de piel. “La disminución del ozono también aumenta las cataratas en los seres humanos y, por supuesto, también puede afectar a las plantas y los animales”, concluye la científica.
Víctor González, el meteorólogo que ha reportado este fenómeno "insólito", responde a algunas de las dudas que ha despertado su descubrimiento.
Primero, ¿ qué es la capa de ozono y qué función desempeña ?
La CAPA de OZONO es una franja que se encuentra en la estratosfera y se caracteriza por albergar una mayor concentración de moléculas de OZONO (03) que al resto de la atmósfera.
"La máxima densidad aparece en la estratosfera media y baja, entre los 20 y 30 kilómetros de altitud, donde absorbe con facilidad la radiación dañina del Sol", apunta González.
¿ Cómo se producen los agujeros negros ?
Según el experto, la concentración de la CAPA de OZONO no se distribuye de manera equitativa en la atmósfera y "es en los polos donde presenta sus mínimos".
En realidad, las variaciones de concentración son periódicas, siendo más acuciadas "en invierno". Aunque, trascurrida la primavera, "tienden a reconstruirse".
"Como consecuencia de la actividad humana o por causas naturales, los gases como el cloro o el flúor pueden elevar su concentración", apunta González.
Si bien, esta gran área de baja presión está resultando "especialmente estable", tanto en la troposfera como en la estratosfera interior, en las últimas mediciones del 11 de febrero sobre el hemisferio norte "ya se vieron los primeros signos de agotamiento del ozono", que podrían resultar "el inicio del gran agujero en esa capa".
¿ Dónde aparecen ?
Para responder a este pregunta el experto advierte la importancia de los cristales de hielo al actuar "como un catalizador y facilitar que los compuestos con CLORO reaccionen con el OZONO".
Estos se crean en los puntos más fríos de la estratosfera, donde la falta de vapor de agua facilita la cristalización creando las nubes estratosféricas polares.
Así, "tales circunstancias aparecen sobre los polos y en los momentos en que la estratosfera inferior está más fría", comenta.
"El vórtice polar" : un factor clave
Además de la contaminación del aire y los factores meteorológicos, las condiciones climáticas también actúan como un factor clave en el surgimiento de los agujeros en la CAPA de OZONO.
En este aspecto, el vórtice polar vórtice -un gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra- advierte una importancia capital.
Este invierno, "el vórtice polar se ha mantenido fuerte y estable durante este tanto en la troposfera como en la estratosfera inferior, sin oscilaciones ni roturas graves, y con velocidades de viento muy elevadas", dice el meteorólogo.
Y contario a lo que podría pensarse, estas no son buenas noticias para la resistencia de la CAPA de OZONO.
Tal y como explica González, "al encontrarse en un vórtice estable, el aire frío no se trasladará y mantendrá la creación de cristales de hielo y la manifestación de nubes estratosféricas polares en las próximas semanas", lo que avivará, bajo su criterio, "la devastación del OZONO estratosférico disminuyendo su concentración".
Déjà vu de 2020
Finalmente, González reconoce que "en marzo de 2020 se dio una situación muy parecida en el que la velocidad de destrucción del ozono estratosférico superó al de su regeneración".
Aquel caso "fue excepcionalmente intenso" y dio lugar a un agujero" con una magnitud nunca medida sobre el Ártico".
AIRE PURIFICADO necesario el OZONO para destruir y eliminar todos los virus, bacterias, hongos, moho, gérmenes, ... todos los PATOGENOS; destruye todas las TOXINAS químicas y elimina TODO el mal OLOR.
GRACIAS OZONO el AIRE está FRESCO, LIMPIO, PURIFICADO y SIN MALOS OLORES, ADEMAS el OZONO NO deja RESIDUOS, se convierte en OXIGENO
AIRE PURIFICADO necesario el OZONO para destruir todos los virus, bacterias, hongos, moho, gérmenes, PATOGENOS y todas las TOXINAS químicas y además elimina TODO los malos OLORES en cualquier tipo de ambiente.
GRACIAS a el OZONO el AIRE está FRESCO, LIMPIO, PURIFICADO y SIN MALOS OLORES.
ADEMAS el OZONO NO deja RESIDUOS, se convierte en OXIGENO.
Contaminar el ambiente interior con agentes físico, químico, biológico, etc. altera las condiciones ambientales naturales y efectos perjudiciales en la salud, el bienestar y nuestro hogar.
La contaminación originada por actividades humanas es una gran amenaza y causa impactos negativos en nuestra SALUD HUMANA