Precisamente, son los padres de niños que vuelven al colegio de forma presencial los que se preguntan cuáles son las formas más seguras a adoptar para enviar a los más chicos a clases, minimizando el riesgo de contagio lo más que se pueda. Entre esas preocupaciones se encuentra en primer lugar DESINFECTAR la ROPA.
Generadores de OZONO
El método más infalible para DESINFECTAR la ROPA es el OZONO. Los generadores de OZONO se han convertido en uno de los instrumentos de desinfección más usados en hospitales, clínicas, veterinarias y edificios públicos, así como en grandes y pequeños comercios.
En el caso del hogar, el OZONO garantiza espacios libres de esporas, quistes, protozoos, microorganismos, nematodos, bacterias, hongos y virus; por ser un excelente biocida que los combate efectivamente.
De acuerdo al Ministerio de Sanidad, el virus del Covid19 puede permanecer en textiles de 1 a 2 días, de ahí que es muy importante DESINFECTAR la ROPA en seguida.
Una de las recomendaciones del Gobierno ha sido justamente colocar las prendas de ropa en cuarentena, en un sitio apartado durante 48 horas, o lavarlas a temperaturas superiores a 70°.
Sin embargo, es mucho más eficaz el uso de un generador de OZONO para DESINFECTAR la ROPA, dentro del hogar, ya que se trata de un gas capaz de acceder a cualquier rincón de la casa con un poder de desinfección 3.000 veces mayor que cualquier otro método.
Estos ejemplos sirven para ilustrar la repercusión de una carta que acaba de publicar la revista Science, en la que un grupo de científicos y médicos explica la importancia de tomar medidas dirigidas a combatir los contagios por vía aérea.
Ajustar las mascarillas y mejorar la ventilación para evitar que alguien respire y se infecte con las partículas contagiosas que se acumulan suspendidas cuando no corre el aire.
“Existe una evidencia abrumadora que la inhalación de SARS-CoV-2 representa una ruta de transmisión importante para la covid-19”, escribe Kimberly Prather, de la Universidad de California en San Diego.
Según explican en el artículo, las personas con covid, también las que no tienen síntomas, liberan miles de aerosoles cargados de virus y también unas cuantas gotitas, al respirar, toser, hablar o cantar.
“Por lo tanto, es mucho más probable que uno inhale aerosoles que una gota, por lo que la atención debe centrarse en la protección contra la transmisión aérea”, aseguran.
Por eso, reclaman a las autoridades sanitarias que, junto a las conocidas obligaciones de distanciamiento, higiene y mascarillas, se añadan otras nuevas centradas específicamente en evitar el riesgo de estos aerosoles.
“Urgimos a los funcionarios de salud pública a añadir instrucciones claras sobre la importancia de trasladar las actividades al aire libre, mejorar el aire interior mediante ventilación y filtración, y mejorar la protección para los trabajadores de alto riesgo”, concluyen en su texto.
Hay que imaginar que los demás expulsan humo contagioso por su boca, sugieren los expertos en aerosoles, porque es así cómo se comportan estas partículas.
Las mascarillas en todo momento en interiores
“Este virus se libera en aerosoles que permanecen a flote en el aire, viajan más de seis pies [dos metros] y pueden acumularse en el aire de la habitación”, resume Prather en un email. Y advierte: “Las mascarillas deben usarse en todo momento en interiores cuando haya otras personas presentes; los aerosoles no se detienen a dos metros”.
“Lo cierto es que muchas autoridades incluyen en sus recomendaciones la idea de ventilar interiores. Pero como no se explica el motivo, se cumple mucho menos”, critica el especialista en aerosoles José Luis Jiménez, de la Universidad de Colorado.
Existencia de tres vías de CONTAGIO, aunque no con la misma importancia.
Las gotitas que expulsa un enfermo y acaban en la boca, ojos o nariz de otra persona (de ahí la necesidad de distancias y mascarillas),
Contacto de mucosas con alguna superficie contaminada (o fómites, de ahí la higiene de manos),
La inhalación de aerosoles.
Flotando en el aire a cinco metros
El CONTAGIO respirando partículas aéreas microscópicas han ido creciendo en peso y en respaldo desde que en febrero los especialistas comenzaran a alertar.
Las evidencias van en dos direcciones.
Por un lado, al localizar partículas contagiosas, con suficiente carga viral, flotando en el aire a casi cinco metros del enfermo.
Por otro lado, los numerosos casos de contagios multitudinarios que se registran semana a semana y en los que solo los aerosoles pueden explicar una infección tan masiva.
“La evidencia del estudio de brotes, sobre todo masivos, apunta a que en ellos el CONTAGIO se ha tenido que producir mayoritariamente por transmisión aérea de aerosoles persistiendo suspendidos en el aire y repartidos por todo un local interior mal ventilado”, asegura la viróloga Margarita del Val, directora del grupo Salud Global del CSIC de investigación sobre el coronavirus.
Por ejemplo, el coro de Skagit, donde uno de los cantantes infectó a 52 personas en un único ensayo, algunas situadas a varios metros a sus espaldas, en una estancia sin ventilación.
A pesar de lo tremendamente difícil que es saber en detalle cómo se ha contagiado una persona, hay circunstancias que hacen descartar algunas vías.
“Los eventos de superpropagación solo pueden explicarse por aerosoles: todos respiran el mismo aire en una habitación cerrada con poca ventilación", asegura Prather.
Del Val opina que hay menos evidencia de brotes de transmisión por superficies, o por gotículas recibidas directamente: “Admitir también la transmisión por aerosoles, sin olvidar que ambas vías pueden ser importantes en el CONTAGIO en sitios cerrados”.
La OMS solo reconoció que esta vía aérea podría desempeñar algún papel en la pandemia después de que más de doscientos científicos publicaran una carta abierta reclamando que se tuvieran en cuenta sus datos.
Personas con covid-19 parecen haber infectado a otras que estaban a más de dos metros de distancia.
A veces, la persona infectada respiraba con fuerza, por ejemplo, mientras cantaba o hacía ejercicio".
La Universidad Johns Hopkins considera evidente el papel de los aerosoles y la ventilación de interiores como responsables de la pandemia.
Parques cerrados y bares abiertos: “Es al revés”
Mal ejemplo es reducir el aforo al 50% tanto en terrazas al aire libre como en el interior de los locales, cuando el riesgo de CONTAGIO es mucho mayor dentro, mientras se cierran calles peatonalizadas y parques.
“Es al revés”, critica de Prather, “el exterior es mejor que el interior, debido a la dilución”.
Pone como ejemplo la ciudad de Nueva York, donde cerraron todos los bares y restaurantes y acaban de reabrir los comedores solo con un 25% de ocupación.
“A medida que las escuelas y las empresas abren, es fundamental que cuenten con la orientación adecuada para hacerlo de manera segura”, remarca.
Del Val propone otras medidas: “Como ser más estrictos recomendando mascarillas en todos los interiores, poner en posición de renovación el aire calefactado en edificios con sistemas centrales de calefacción por aire, en lugar de que el aire recircule y estudiar la posibilidad de dotarlos con filtros.
La carta de Science la firman dos expertas en aerosoles, pero también médicos, virólogos y especialistas en salud pública.
Se ha demostrado que el riesgo de contagio por vía aérea por el virus SARS-CoV-2 en el interior de los edificios es más elevado cuando existe poca ventilación. En este contexto, y dado que empieza a hacer "rasca" como para tener las ventanas abiertas todo el día, los FILTROS HEPA son trending topic.
Llevan años cumpliendo su función en quirófanos o en aviones, en estas últimas semanas se han propuesto como una solución "para todos los públicos" en colegios, en oficinas o en nuestro propio hogar.
Antes conviene saber cómo funciona un filtro HEPA para que la inversión que realicemos sea realmente útil contra el coronavirus.
VENTILAR: LA MADRE DEL CORDERO
El Gobierno ha publicado unas recomendaciones sobre el uso de sistemas de climatización y ventilación para prevenir la expansión del COVID-19. Según la guía, el parámetro más importante en la ventilación es la renovación de aire por ocupante.
Como valor recomendado, incluso en establecimientos comerciales, se establece un mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante. La cuestión es que para garantizar en todo momento este grado de renovación del aire deberíamos disponer unidades de tratamiento específicas de aire exterior, algo que el común de los mortales no tenemos en casa ni en el colegio de nuestros niños.
Nuestras opciones pasan principalmente por tomar dos medidas: aumentar la ventilación o reducir la ocupación. Aquí es donde empiezan nuestros problemas y buscamos soluciones.
ABRIR LAS VENTANAS: UN RECURSO EFICAZ
Cuando el edificio no disponga de sistemas de ventilación mecánica, la guía recomienda la apertura de ventanas accesibles, favoreciendo la ventilación cruzada para que el aporte de aire exterior sea el máximo posible.
Aunque pueda generar cierta incomodidad por las corrientes de aire, o la sensación térmica no sea apetecible, está demostrado que la renovación de aire por ventilación cruzada baja las tasas de contaminantes de las estancias.
De hecho, se aconseja realizar una ventilación regular con ventanas incluso en edificios con ventilación mecánica.
¡Ojo! Estas medidas son tan necesarias para la prevención del coronavirus como poco eficientes desde el punto de vista de la eficiencia energética.
Trabajar sobre el impacto ambiental que puede tener estas medidas es algo que tampoco podemos dejar de lado.
¿ Y SI NO HAY VENTANAS O SON INSUFICIENTES ?
En el caso de locales donde hay dificultad para ventilar, se recomienda el uso de unidades portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia HEPA y ubicarlas en los espacios a tratar.
Los FILTROS HEPA tienen capacidad de retener aerosoles en porcentajes superiores al 99,95 %. Ahora bien, no basta con comprar un aparato que mencione en su caja "FILTROS HEPA" e instalarlo alegremente en un rincón del aula.
La eficacia de estos equipos depende de su correcta selección y dimensión para el lugar donde van a ser instalados.
En un quirófano o en un avión equipado con FILTROS HEPA, el sistema de ventilación está diseñado para que todo el aire de la sala pase a través del conducto donde se encuentran dichos filtros.
En el caso de las aulas o de las oficinas, es imprescindible antes de comprar e instalar el dispositivo se valoren ciertos parámetros como el tamaño de la estancia y el número de personas.
Estas estimaciones deben ser realizadas por un técnico competente, ya que, si el filtro no es capaz de renovar el aire de la habitación a la velocidad suficiente, nuestra inversión será ineficaz y habremos hecho un pan como unas tortas.
En este sentido, la ubicación del dispositivo también es importante, ya que el flujo del aire a través de los filtros es limitado. Es posible que se "limpie" únicamente el aire de la zona que está más cerca del aparato.
El área de la estancia donde pueden ser efectivos estos dispositivos suele ser bastante pequeña. Los expertos insisten en que aumentar la ventilación regular a menudo es mucho más eficiente ya que además se renueva el aire con el que proviene del exterior.
Capítulo aparte, pero no menos importante, es garantizar un buen mantenimiento del dispositivo, si los filtros no se renuevan adecuadamente y se saturan, dejan de ser eficaces.
Con respecto al posible daño, si bien los dispositivos con FILTROS HEPA mecánicos son "inofensivos", existen purificadores de aire con diferente tecnología de filtrado que puede producir ozono.
También existen otros dispositivos combinados con radiación UVC. Aunque la OMS ha advertido contra la utilización de las lámparas UVC para desinfectar las manos o cualquier otra superficie de la piel. Pueden ser útiles en el ámbito profesional, pero no se recomienda su uso en ambientes domésticos en los que haya presencia de personas.
Es importante valorar los dispositivos portátiles con FILTROS HEPA como son: no la panacea, sino una medida complementaria que, bien utilizada y bajo el asesoramiento de un especialista, es útil, pero no exime de seguir respetando otras medidas ya conocidas como el uso de mascarillas, mantener la distancia o ventilar de forma mecánica.
Estos dispositivos no pueden garantizar por sí solos una calidad de aire adecuada, en particular cuando la ventilación es insuficiente y cuando existen importantes fuentes de contaminantes (por ejemplo un número elevado de personas).
Además, no evitan la vía de transmisión persona a persona al igual que en el avión tampoco la evitan sistemas de ventilación mucho más sofisticados.
El trabajo de los investigadores, publicado en la revista 'Physics of Fluids', muestra claramente que los ASEOS PUBLICOS pueden ser lugares peligrosos para ser infectados por un virus, especialmente durante la pandemia del COVID-19.
Otros trabajos han demostrado que es posible la transmisión de virus tanto a través de las heces como de la orina.
"Para ello, utilizamos un método de dinámica de fluidos computacional para modelar el movimiento de las partículas que se produce con el acto de la descarga. Los modelos específicos son el modelo de volumen de fluidos y el modelo de fase discreta", explica el líder del estudio, Xiangdong Liu.
La descarga de un urinario, como la de un inodoro, implica una interacción entre las interfaces de gas y líquido.
Las simulaciones revelaron algo inquietante y es que la trayectoria de las diminutas partículas expulsadas por el urinario es un tipo de propagación externa, con más del 57 por ciento de las partículas alejándose del urinario.
Por otra parte, cuando los hombres usan los urinarios dentro de ASEOS PUBLICOS y estas diminutas partículas llegan a su muslo en 5,5 segundos y en el inodoro tarda 35 segundos.
Las partículas de los urinarios y su velocidad de ascenso es más rápida que en la cisterna del inodoro.
Los urinarios se usan con mayor frecuencia en áreas densamente pobladas las partículas viajarán más rápido y más lejos, es un grave problema de salud pública.
El uso de una máscara es obligatorio en los ASEOS PUBLICOS durante la pandemia y se necesitan ya mejoras anti-difusión para prevenir la propagación de COVID-19.