Tres empresas citrícolas valencianas (Fontestad, SAT Cítricos Valencianos y Agriconsa) colaboran con el centro tecnológico agroalimentario Ainia y la firma de bienes de equipo especializados UV Consulting Peschl España en el denominado Proyecto Regena.
El objetivo es desarrollar nuevos sistemas de tratamiento post-cosecha de naranja y mandarina.
Fuente: lasprovincias.es (30.05.10)
Por LLADRÓ
El sistema supone adoptar lo que se conoce como 'técnicas de oxidación avanzada', para sustituir el uso de productos fitosanitarios, y la investigación se centra en tres frentes de actuación:
• la desinfección e higiene de la maquinaria empleada en el manipulado de las frutas,
y
• el tratamiento del agua de lavado para poder reutilizarla.
La mayor parte de los cítricos son sometidos en las instalaciones de selección y envasado a tratamientos que se conocen en el sector como de post-cosecha, cuya finalidad es permitir que los frutos no se vean prematuramente alterados por los ataques de hongos, lo que ocasionaría grandes pérdidas y distorsiones en la cadena de comercialización.
Este es uno de los principales problemas en la actualidad de las empresas de cítricos.
Resultado impacto medioambiental y gran rechazo de los clientes finales de Naranja y Mandarina, partidarios de la máxima calidad natural.
En el caso de las cadenas de distribución comercial y de los ciudadanos es evidente la tendencia a preferir soluciones sin riesgos para la salud ni para la naturaleza.
También están en la misma línea las industrias productoras de zumos, las cuales desean alternativas inocuas a los fungicidas, ya que la existencia de estas sustancias sobre la corteza de los frutos les obliga a mayores esfuerzos, costes de limpieza y desinfección, para eliminar los pesticidas evitando contaminar los procesos.
Además, esto exige a la vez grandes consumos de detergentes y la generación de importantes cantidades de agua residual.
Este conjunto de circunstancias adversas se resolvería mediante sistemas de tratamiento post-cosecha alternativos, respetuosos con el medio ambiente y las normativas oficiales (cada vez más exigentes), inocuos para el consumidor e igual de eficaces que los actuales.
El nuevo procedimiento en preparación es una de las herramientas tecnológicas en las que viene trabajando Ainia en los últimos años.
El OZONO (alótropo del oxígeno) es un gas muy oxidante, con un amplio efecto bactericida que, además, no genera residuos químicos, degradándose como oxígeno. Por otra parte, la luz ultravioleta tiene gran poder germicida sin efectos secundarios.
El proyecto Regena, que ha contado con ayudas de la Generalitat para la diversificación industrial, permitirá implantar una nueva tecnología que, sin menguar la calidad de los cítricos, reducirá la presencia de plaguicidas en ellos y en las aguas residuales de los tratamientos post-cosecha, aumentará la higiene y la seguridad alimentaria y además tendrá un coste menor.
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