30 oct 2007

Sanidad advierte del peligro de consumir productos con indicativo "reduce el colesterol"


Estos productos se destinan "exclusivamente" a personas que desean reducir su colesterol en sangre y deben consultar a su médico antes de consumir estos alimentos que contienen esteroles o estanoles vegetales, o ésteres de esterol o etanol vegetal.

Fuente: agropofesional.com (Madrid. 29/10/2007)
Autor: Rose Mary Acedo
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, ha emitido un comunicado en el que advierte que los alimentos o ingredientes alimentarios que contienen esteroles o estanoles vegetales, o ésteres de esterol o etanol vegetal y que se comercializan con la indicación "reduce" o "ayuda a reducir" el colesterol, se destinan "exclusivamente a las personas que desean reducir su colesterol en sangre.

Por lo que, en caso de que se tomen medicamentos para reducir el colesterol, antes de consumir este tipo de productos, se debe consultar al médico. La AESAN informa que no se deben tomar más de tres gramos al día de esteroles o estanoles vegetales añadidos, y que una ingesta superior puede producir efectos potencialmente graves. De hecho, asegura, en cantidades inferiores, su consumo puede reducir el Beta-Caroteno plasmático, por lo que para contrarrestar este efecto, deben tomarse frutas y verduras que permitan mantener los niveles de carotenoides.

Además, advierte que los productos "reduce o ayuda a reducir el colesterol", pueden no ser nutritivamente apropiados para mujeres embarazas y en periodo de lactancia y niños menores de cinco años.

Los esteroles vegetales y los estanoles vegetales -estos últimos se presentan en cantidades mucho menores- están presentes de forma natural, en muchas frutas, verduras, nueces, semillas, cereales, legumbres, aceites vegetales, etc. Ambos, son componentes esenciales de las membranas celulares de las plantas.
LA REALIDAD ????


28 oct 2007

Control de calidad en restauración


La aplicación correcta del sistema APPCC constituye una herramienta eficaz para garantizar la seguridad alimentaria en todos sus ámbitos, incluyendo el de la restauración

Fuente: consumer.es (20 de abril de 2007)
Autor: MAITE PELAYO

Cada vez son más, y más exigentes, las personas que comen fuera de casa (restaurantes, comedores de empresas y colegios, entre otros), por lo que resulta imprescindible asegurar tanto la calidad como la variedad de los menús.


El sector de la hostelería, que se enfrenta a una gran revolución marcada por la introducción de alimentos de cuarta y quinta gama, debe contar con personal cada vez más profesionalizado (al menos en los estamentos de mayor responsabilidad) que garantice el cumplimiento de las normas más básicas para ofrecer alimentos saludables, como el Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC), uno de los sistemas control de alimentos más generalizados.

Los primeros controles de calidad alimentaria aplicados en restauración se centraron en los análisis de producto final, que se recogía mediante técnicas de muestreo.


Los análisis incluían parámetros microbiológicos y físico-químicos que se completaban con inspecciones visuales que realizaba la autoridad sanitaria.

Estos controles casi siempre se interpretaban más como una amenaza que como una posible vía de mejora, y pronto se observó su ineficacia, ya que detectaban los problemas a posteriori.

En consecuencia, se intentaron desarrollar sistemas basados en la prevención que incluyeran el control de todas las etapas del proceso. Estos primeros intentos mejoraban notablemente los resultados si el proceso se realizaba desde dentro, mediante autocontrol, y en él se involucraba a todo el personal de la empresa.

Actualmente, el Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC) es el sistema de control de alimentos más difundido a nivel mundial.

Fue desarrollado en la década de los 60 por la Compañía Pillsbury, la NASA y los laboratorios del ejército estadounidense para asegurar la calidad sanitaria y la seguridad microbiológica de los alimentos usados en los primeros programas espaciales.

La Food and Drug Administration (FDA) fue la primera en aplicar el sistema en la industria alimentaria, concretamente en la producción de conservas.

En hostelería

El APPCC contempla todos y cada uno de los procesos de producción del alimento

El APPCC cuenta con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su importancia en la prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos y fue adoptado por la Comisión del Codex Alimentarius como sistema internacional para estándares de alimentos.

Se trata de un sistema integral de control que revolucionó los métodos hasta entonces conocidos ya que, además de basarse en la prevención, no sólo contempla todos y cada uno de los procesos de producción del alimento sino que puede realizarse «desde dentro», implicando a todo el personal y mejorando la colaboración de éste con la administración.

Su implantación, ya desarrollada en otros campos del sector de la alimentación, ha sido y es muy discutida en el mundo de la hostelería, en el que es un requisito legal.

Sin embargo, no hay duda de que el APPCC, bien aplicado, es una herramienta muy eficaz para garantizar la seguridad alimentaria en todos sus ámbitos, también en restauración, desde la recepción de la materia prima hasta el consumo final.

De obligatorio establecimiento, los empresarios de hostelería que quieren solicitar cualquier Certificación de Calidad deben incluir el APPCC como requisito indispensable en sus sistemas de gestión.

Aplicación

Esta tecnología es rentable porque concentra la atención y los recursos en los puntos realmente importantes. Además, es un sistema universal ya que puede aplicarse en todos los procesos alimentarios de cualquier zona geográfica.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que debe adaptarse al proceso concreto en el que se introduce, ya que de lo contrario sería inútil.

También requiere conocimientos básicos y planificación previa, así como el compromiso de todo el equipo de trabajo y, de manera especial, de la dirección.

Una vez implantado, el sistema APPCC tiene que aplicarse y actualizarse de forma continuada.

El sistema APPCC consiste en identificar todos los peligros potenciales que pueden aparecer a lo largo de cada una de las etapas de la cadena alimentaria, valorando su riesgo e identificando las medidas preventivas más adecuadas.

Se determinan cuáles son los puntos de control críticos (PCCs) para incidir en ellos y garantizar la seguridad del producto y se establecen límites críticos que marcarán la diferencia entre un alimento seguro o inseguro en cada PCC y su sistema de vigilancia.

También se marcan las acciones correctoras a realizar cuando el sistema de vigilancia detecte que un PCC no está bajo control determinando.

Y, por último, es fundamental establecer procedimientos de verificación que comprueben que el sistema de trabajo está funcionando correctamente y registrar toda la documentación.

LO QUE DICE LA LEY

El Real Decreto 3484/2000, por el que se establecen las normas de higiene para la elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas, obliga a los responsables de las empresas del sector a desarrollar y aplicar sistemas permanentes de autocontrol basados en el sistema APPCC, teniendo en cuenta la naturaleza del alimento, los pasos y procesos posteriores a los que será sometido y el tamaño del establecimiento.

En la mencionada normativa se incorpora la posibilidad de desarrollar Guías de Prácticas Correctas de Higiene GPCH y, si así lo considera la autoridad competente, de disponer de «comidas testigo» convenientemente identificadas y conservadas.

El Reglamento (CE) 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la higiene de los productos alimenticios reitera la necesidad de establecer sistemas basados en el APPCC pero contemplando la flexibilidad en los procedimientos.

Estos sistemas no sustituirán a los controles oficiales que aseguren el cumplimiento de las normas.

Además, este reglamento resalta la importancia de la formación del personal, su responsabilidad en los procesos y la obligada cooperación con las administraciones competentes.

Respecto a las GPCH, el reglamento reconoce que se trata de un instrumento valioso para ayudar a los operadores a cumplir las normas sobre higiene de los alimentos y a aplicar los principios de APPCC.

LA REALIDAD ????


ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

27 oct 2007

Cada año se descubren en España 10.000 nuevos casos de tuberculosis

España es el país de Europa occidental más afectado por la tuberculosis, junto a Portugal. Así lo asegura la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que alerta de que en España todavía se descubren 10.000 nuevos casos de tuberculosis al año.

FUENTE
Agencia EFE (24 / 3 / 07)

La tuberculosis en España y Portugal está "a gran distancia de su incidencia en otros países como Alemania, Francia, Holanda o el Reino Unido.
Pese a que los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica recogen que en el año 2004 en España se produjeron 6.511 casos de tuberculosis, el jefe clínico de Neumología del hospital Universitario Germans Trias y Pujol de Badalona (Barcelona), el médico Ruiz Manzano, cree que "una tercera parte de los casos" no se notifican."Es una enfermedad de declaración obligada", por lo que estas cifras "son necesariamente más elevadas", insistió.
Por comunidades, en 2004 Andalucía encabeza la lista de casos detectados de tuberculosis (1.212) en datos absolutos, seguida de cerca por Cataluña (1.064), Madrid (684) y Galicia (623).
En cambio, en proporción al número de habitantes, Ceuta (46,28 casos por 100.000 habitantes) y Melilla (27,58) se sitúan en primer lugar, y el País Vasco (24,98) y Aragón (23,19), en tercero y cuarto, respectivamente.
Según explica el epidemiólogo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona Joan Cayl, el perfil de los pacientes de tuberculosis es "muy diverso", ya que afecta tanto como enfermedad profesional a los sanitarios como a cooperantes que trabajan en zonas con alta prevalencia de la enfermedad y personas con bajo nivel socioeconómico en España.
Sin embargo, los colectivos que presentan una mayor incidencia son los pacientes inmunodeprimidos, indigentes, toxicómanos, presos o inmigrantes procedentes de países en vías de desarrollo, entre otros, además del considerado como "el primer factor de riesgo, el tabaquismo".
Joan Cayl defiende la necesidad de que los médicos contemplen como posibilidad la tuberculosis al realizar el diagnóstico de "cualquier paciente que presente tos y expectoración de más de dos semanas", independientemente de la procedencia y condición social del enfermo.
Según reclama, cada comunidad autónoma debe disponer de "un buen programa de control" en el que se coordinen clínicos de diversas especialidades, además de que los centros que registren más de 20 casos anuales dispongan de "unidades específicas para tuberculosis donde también se estudiarán los contactos".
Esta enfermedad se transmite por vía respiratoria cuando un enfermo habla o tose, aunque, en general, para que su contagio sea posible se requiere "un contacto íntimo y continuado"."Muchos casos de tuberculosis serían evitables si en su momento se hubiera realizado un buen estudio de contactos", continúa.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

Tuberculosis

Fuente: esmas.com
Educación Médica Contínua S.A de C.V/Redacción

La primera causa de muerte por enfermedades infecciosas prevenibles es la tuberculosis, que se ha extendido por el mundo con nuevas cepas y formas de contagio.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo y ataca principalmente a personas de escasos recursos y con hábitos higiénicos y de alimentación deficientes.

Generalmente es adquirida por la inhalación de la bacteria Mycobacterium tuberculosis que se propaga en el aire al ser expelida por personas que presentan una infección activa.

La tuberculosis se transmite a través del aire por medio de las gotitas de saliva que una persona enferma arroja al hablar, toser o estornudar, por eso esta enfermedad suele atacar a familias enteras.

Cuando la bacteria penetra en una persona, llega a los pulmones provocando lesiones llamadas granulomas, que pueden hacerse fibrosas, se ulceran o calcifican, provocando graves daños.

Posteriormente se multiplica pasando de los pulmones a la sangre y a otros órganos como el riñón, las meninges o cubiertas del cerebro, el hígado, los huesos y la espina dorsal.

Las personas que tienen mayor probabilidad de contraer tuberculosis son, las que no están vacunadas y tienen un sistema inmune débil, mala alimentación y viven en situaciones muy insalubres.

También tienen mayor riesgo los niños y bebés, las personas infectadas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), o con SIDA, las personas que abusan de drogas, las que padecen cáncer, diabetes mellitus, enfermedades del riñón, las que son muy delgadas o reciben algún tipo de tratamiento médico con corticosteroides.

Los síntomas de la tuberculosis pulmonar son los siguientes:

- Tos que dura más de 2 semanas y presenta flemas con sangre.
- Dolor en pecho.
- Pérdida rápida de peso.
- Debilidad o fatiga.
- Escalofríos.
- Fiebre.
- Sudoración durante la noche.

Entre las medidas preventivas están:

- La vacunación, que se aplica antes de que el bebé salga del hospital.
- La adecuada alimentación, incluyendo alimentos de los tres grupos en cada comida.
- Los hábitos higiénicos.
- Evitar el contacto con personas enfermas.

IMPORTANTE

El contenido de esta nota es meramente informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacermos responsables por su uso.


ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

26 oct 2007

Las bacterias resistentes salen de los hospitales

FUENTE El País Digital 23/10/2007
Autor: Emilio de Benito

La muerte de Anna DeBord, de 1 año, ha puesto sobre el tapete la gravedad de las llamadas bacterias super-resistentes.

Estos microorganismos, generalmente controlados dentro del ámbito hospitalario, causan en EE.UU. 18.000 fallecimientos al año, más que el sida. Otras 70.000 han sido infectadas, aunque han sanado.

Pero lo preocupante es que ya un 15% de las infecciones ocurre fuera de los centros sanitarios, según un estudio de la
revista de la Asociación Médica Americana (JAMA), lo que indica que las bacterias han salido a la calle.

La causa del fallecimiento es el llamado estafilococo áureo resistente a la meticilina. Esta bacteria, conocida por sus siglas en inglés MRSA, se ha convertido en un quebradero de cabeza para los centros hospitalarios.

En España se dan unos 17.000 casos al año, según el estudio Epine (de la
Sociedad Española de Medicina Preventiva e Higiene), pero éste sólo tiene en cuenta los datos hospitalarios.

La MRSA es una variante del estafilococo áureo, una bacteria común. La diferencia es que, como ha mutado en centros hospitalarios, lo ha hecho después de ser sometida a altas dosis de antibióticos, por lo que presenta resistencias a la mayoría de ellos.

Los datos son sólo una aproximación. Ni en Estados Unidos ni en España es obligatorio informar a las autoridades sanitarias de los casos de MRSA (en cambio, sí hay que comunicar las paperas, varicela, sífilis, botulismo o legionela, por ejemplo).

Lo normal es que esas infecciones se adquieran en un hospital.

Pero lo grave del caso de Anna es que haya sido fuera.


La MRSA no se transmite por el aire. Hace falta entrar en contacto directo con ella.

Por eso, se atribuye su expansión a la falta de higiene del personal sanitario.

La situación es tan grave que algunos hospitales estadounidenses han empezado a investigar y penalizar al personal que no se lava las manos.

También han tenido que desinfectar colegios y guarderías.

El caso de la MRSA es sólo la situación extrema a la que se puede llegar si se abusa de los antibióticos y, sobre todo, si su consumo no se ajusta a lo recetado.

El
Ministerio de Sanidad español acaba de lanzar una campaña contra el mal uso de estos fármacos. Estos medicamentos tienen el riesgo de que crean microorganismos resistentes, sobre todo si la gente interrumpe el tratamiento antes de lo recomendado.

24 oct 2007

Greenpeace critica ahora la "toxicidad" del iPhone

16/10/2007

La organización ecologista Greenpeace denunció que el iPhone de Apple contiene materiales químicos peligrosos, según una prueba de laboratorio efectuada con 18 productos del teléfono inteligente de esa empresa estadounidense salido al mercado el pasado mes de junio.

Apple pudo haber demostrado que es un verdadero líder industrial con un iPhone ecológico. Ha perdido la oportunidad y el público ha recibido un Apple que no respeta el medio ambiente como había prometido (el presidente de la compañía) Steve Jobs en mayo , afirmó Beau Baconguis, de Greenpeace, a través de un comunicado de prensa difundido en Manila y Amsterdam.

El examen de laboratorio confirmó la presencia de componentes bromados en la mitad de las muestras, incluida la antena , además de PVC de los auriculares.

Steve Jobs ha perdido la oportunidad de hacer del iPhone el primer paso hacia productos Apple más verdes , declaró Sara del Río, responsable de la campaña de Tóxicos, a través de una nota.

Parece que Apple está lejos de encabezar el avance, como ya lo está haciendo Nokia, cuyos teléfonos móviles no contienen PVC .

Según la nota, durante el análisis se detectó que la batería del iPhone estaba, inusualmente, pegada y soldada al teléfono.

La organización remarca que esto impide el reemplazo de la batería y dificulta su separación para reciclarlas, o gestionarlas adecuadamente, aumentando el impacto que provocan los residuos electrónicos.

Greenpeace señaló que es la tercera vez que analiza en el laboratorio productos de Apple, antes fueron MacBook y iPod Nano, desde el año pasado, y en todos los casos detectó la presencia de retardantes bromados y de PVC en algunos materiales.

23 oct 2007

La percepción del riesgo alimentario en la UE

La percepción del riesgo alimentario en la UE
La presencia de productos químicos, pesticidas y las sustancias tóxicas en alimentos son los temas que más preocupan al consumidor europeo
Fuente: consumer.es (16 de febrero de 2006)
MARTA CHAVARRÍAS

¿Ha mejorado la seguridad de los alimentos en los últimos 10 años?

Hay división de opinión, según una macroencuesta realizada en el ámbito comunitario. Mientras el 38% de los consumidores europeos asegura que la situación ha mejorado, el 29% considera que se mantiene prácticamente igual. El 28% restante piensa que la situación ha empeorado, sobre todo la presencia de residuos de pesticidas en alimentos.

Del análisis se desprende además que el consumidor europeo se preocupa más por los factores externos que por los que él puede controlar.

El 60% de los consumidores europeos reconocen tener un alto nivel de conocimiento de la normativa europea sobre seguridad alimentaria; seis de cada diez consideran que las decisiones adoptadas por las autoridades sanitarias se basan en criterios científicos; uno de cada dos piensa que se realiza un buen trabajo de información respecto a los riesgos asociados con los alimentos, y la mayoría no cita las mayores crisis alimentarias sufridas (como el mal de las «vacas locas» o las dioxinas) como una de las mayores preocupaciones.

A grandes rasgos, esta sería la conclusión del Eurobarómetro realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en siglas inglesas) y presentado hace una semana.

¿Influyen en la percepción del riesgo sobre alimentos aspectos socio-económicoy culturales?

Parece ser que sí. Bajo el título Percepción del riesgo y la seguridad de los alimentos:

¿en qué situación se encuentra el consumidor europeo?, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), junto con la Dirección General de Sanidad y Protección del Consumidor de la Comisión Europea,

detalla las valoraciones que tiene el consumidor europeo sobre los riesgos en la salud, valoraciones a menudo «incoherentes, que rehúyen situaciones de escaso riesgo», aseguran los responsables del análisis.

«La respuesta al riesgo parece, a menudo, incoherente, si no completamente irracional. Podemos rehuir situaciones de bajo riesgo, mientras aceptamos otras de riesgo más elevado», reconocía en diciembre de 2003 David Byrne, entonces comisario europeo de Salud y Protección del Consumidor.

Para Byrne, de los distintos componentes de la evaluación del riesgo, gestión, análisis, comunicación y percepción, ésta última es quizás la «más difícil de comprender y evaluar».

A pesar de todo, la macroencuesta presentada recientemente refleja que la opinión general es positiva, así como también lo es el papel que juegan las autoridades públicas en la protección del consumidor.

Principales riesgo

La mayoría de consumidores europeos relaciona los alimentos con el sabor y el placer, y sólo uno de cada cinco con la salud.

Para los europeos, el alimento se asocia sobre todo con el gusto (31% de los encuestados) y el placer (29%). Sólo uno de cada cinco lo atribuye a la salud

A la pregunta sobre riesgos específicos relacionados con los alimentos, la respuesta de la mayoría, lejos de lo que podría esperarse, no se ha centrado en algunas de las crisis alimentarias sufridas en los últimos años, como el mal de las «vacas locas» o las dioxinas en piensos, sino que los temas que más preocupan están relacionados con los que provocan los productos químicos, los pesticidas, las sustancias tóxicas y la obesidad.

Los responsables de la encuesta insisten en la idea de que la percepción del riesgo resulta «un factor irracional» y complejo que no necesariamente responde a la situación real del país

En este sentido, destacan el hecho de que suelen generar menor preocupación los riesgos que están asociados a su propio comportamiento o prácticas. Buen ejemplo de ello es el caso de la obesidad, que muchos de los consumidores europeos la mencionan de forma casi «espontánea» como posible riesgo asociado al alimento, y pocos lo relacionan con su responsabilidad a la hora de prevenirla.

La tendencia es pues focalizar la preocupación en aquellos riesgos relacionados más con factores externos que con el control. Los estudios realizados hasta ahora han demostrado que las personas perciben el riesgo de manera distinta, dependiendo de que éste sea voluntario o involuntario o de que aprecien beneficios personales o no.

Esto explicaría, por ejemplo, que los organismos modificados genéticamente (OMG) o la acrilamida generen más alarma que el riesgo, a menudo más real, de Salmonella.

Así, los residuos de pesticidas son los que más preocupación provocan (en un 60%); les siguen los nuevos virus, como el de la gripe aviar; residuos en carnes; higiene alimenticia (fuera del hogar) y contaminación por bacterias, como Salmonella en huevos o Listeria en queso.

Un 65% de los consumidores europeos han mostrado preocupación por la presencia de bacterias en alimentos, de los cuales el 26% se ha declarado «muy preocupado». El grado de preocupación es similar al que generan contaminantes como dioxinas o mercurio.

GRADO DE CONOCIMIENTO

La UE lleva varios años desarrollando una política legislativa de higiene alimentaria. Para que esta política sea útil, se apoya en programas específicos de salud pública, protección de los consumidores y seguridad de los alimentos (aspecto que engloba campos como el de la sanidad y bienestar animal). En 2002, la UE estableció un nuevo cuerpo científico, la EFSA, un organismo independiente cuya finalidad es asesorar sobre la seguridad de los alimentos.

Ahora, los responsables del Eurobarómetro aseguran que estas medidas legislativas permiten interactuar con los consumidores y desarrollar iniciativas adecuadas a las opiniones generales.

La encuesta, que se ha realizado en los 25 Estados miembros entre el 2 de septiembre y el 6 de octubre de 2005, muestra que el 61% de los encuestados durante este periodo asegura estar al día de las regulaciones comunitarias en materia de higiene alimentaria, y el 54% afirma además que la UE se preocupa por los riesgos alimentarios, aunque existe cierto escepticismo por el hecho de que se dé más importancia a los intereses económicos que a la propia seguridad alimentaria.

En cuanto a los sectores que más confianza generan en el consumidor están las asociaciones de consumidores (32%), los especialistas en medicina (32%), científicos (30%), autoridades públicas (22%) y medios de comunicación (17%). Los productores y fabricantes son los que menos confianza generan.

ozono21

ozono21 blogs

ozono21 videos

ozono21 diccionario

21 oct 2007

Ojo con la salmonela

Fuente: cosumer.es
24 de octubre de 2003

Salmonella es el microorganismo patógeno más habitual en las toxiinfecciones alimentarias que se registran en los hospitales españoles y en los de la mayor parte de países de nuestro entorno. Pese a que resiste mal en condiciones ambientales normales, su rápida adaptación al medio donde habita explica su alta frecuencia. Una adecuada higiene personal continúa siendo la mejor medida preventiva.

Los huevos frescos son uno de los principales vehículos de diseminación de Salmonella.

De todos los microorganismos patógenos responsables de toxiinfecciones alimentarias que habitualmente se referencian en la literatura médica, Salmonella es, con toda seguridad, el que ocupa un lugar más destacado. Pero no sólo en los anales médicos copa los índices más altos de incidencia; también en los medios de comunicación es habitual su presencia, sobre todo en verano o coincidiendo con la llegada de los primeros calores.

Y cuando ello ocurre, al menos tres son las preguntas que se repiten:


¿es tan peligrosa como se dice?,
¿se puede prevenir?
Y lo más importante, ¿se puede eliminar?

Salmonella es una bacteria no demasiado resistente a las condiciones ambientales, en especial a la luz solar intensa, la desecación, concentraciones elevadas de sal o altas temperaturas.

Sin embargo, es la responsable de casi la mitad de los casos de infecciones de origen alimentario que se diagnostican en los hospitales españoles.

Esta misma situación se describe en el resto de los países de nuestro entorno.

Rápida y fácil adaptación La explicación a este fenómeno tiene mucho que ver con la facilidad con que este microorganismo se adapta tanto a animales como al ser humano.


En efecto, cuando llega al intestino de cualquier individuo puede colonizarlo, dando lugar a una infección, o simplemente llegar a un equilibrio con otros microorganismos intestinales, sobreviviendo y multiplicándose en los restos de alimentos que van a ir pasando por el tubo digestivo.

Más de la mitad de toxiinfecciones alimentarias que se registran en España son debidas a salmonela.

Tanto las personas enfermas, como los animales y personas no enfermas pero que tienen Salmonella en su intestino, resultan portadoras por un periodo que puede abarcar desde unos pocos meses hasta años.

Como consecuencia, la materia fecal de individuos enfermos o incluso de los simplemente portadores, contendrá una elevada concentración de este patógeno.
De ahí que una higiene personal adecuada sea la mejor de las medidas preventivas, sobre todo cuando se van a manipular alimentos crudos o procesados para su puesta a la venta o, simplemente, para su consumo inmediato.

Lavarse las manos de forma intensa con agua y jabón abundantes tras la utilización del aseo, antes y después de manipular alimentos frescos o de cambiar de actividad, se convierte en un punto fundamental en el mapa de la prevención de los peligros alimentarios.

No hay que olvidar, por otra parte, que durante la manipulación, la contaminación puede proceder de los propios manipuladores, pero también de los alimentos que se están procesando.

Por ello es recomendable que se protejan las fosas nasales y la boca con mascarillas, las manos con guantes, y el cabello con gorros adecuados, teniendo en cuenta que estos elementos han de ser cambiados con frecuencia. Cualquier resto orgánico puede constituir un vehículo de diseminación o de multiplicación de este patógeno.

EL PROBLEMA DE LA MAYONESA Y EL HUEVO

Cuando Salmonella llega a los alimentos, puede multiplicarse en cualquier producto fresco a una velocidad muy elevada, ya que puede duplicar su número cada 15 ó 20 minutos si la temperatura es elevada (superior a 20 ºC).

Si los alimentos no se refrigeran rápidamente y a baja temperatura (el límite de crecimiento está en 8 ºC) el microorganismo se multiplicará, con el consiguiente riesgo para los consumidores.
El producto que mayoritariamente está implicado en la salmonelosis, la enfermedad causada por este patógeno, son las salsas tipo mahonesa elaboradas con huevo fresco.

El huevo puede llevar Salmonella en su cáscara, ya que las gallinas, al igual que otros animales o el ser humano, pueden ser portadoras.

En este caso, el microorganismo puede llegar a la superficie de la cáscara por contaminación desde la materia fecal de los animales. Cuando la cáscara está contaminada, la bacteria puede pasar al producto tras cascar el huevo y extender la contaminación a cualquier producto que se elabore con él.

Dado que la presencia de este microorganismo en mamíferos de todo tipo es más que frecuente, su erradicación completa se considera como algo prácticamente imposible.

De ahí que, de nuevo, deba insistirse en la necesidad de mantener el control a partir de medidas de prevención de la contaminación, en la higiene personal y en adecuadas manipulaciones de productos. Es la única manera de prevenir los brotes de salmonelosis.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

20 oct 2007

Tóxicos en el menú del día LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

Un informe elaborado por la organización WWF/Adena alerta de que se han encontrado sustancias químicas sintéticas en alimentos consumidos en toda Europa, desde los productos lácteos hasta la carne y el pescado. El mismo cóctel de químicos tóxicos que ya se había detectado en la sangre humana, la vida silvestre y el medio ambiente en numerosos estudios realizados en diferentes países de la UE.

FUENTE El Mundo Digital 22/09/2006

Según el estudio, la alimentación constituye "un eslabón fundamental de la cadena de contaminación química global", que empieza con la producción de sustancias químicas y termina con su aparición indeseable en nuestro organismo.

El informe 'Alimentos: un eslabón más en la cadena de contaminación química' ofrece una panorámica de la contaminación en alimentos de ingestión diaria por sustancias químicas producidas por el hombre. Algunas de las sustancias más encontradas son el pesticida DDT, los PCB (bifenoles usados en los componentes eléctricos) y los retardantes de llama bromados (usados para reducir la inflamabilidad).

Sin embargo, las sustancias químicas también pueden acabar en el medio ambiente por otras rutas distintas: como resultado de derrames durante la fabricación, el transporte o almacenamiento, aplicaciones directas, incluido su uso amplio en productos de bienes de consumo diario como los ordenadores, los televisores o los productos para el cuidado personal.

Para realizar el estudio, la organización analizó 27 muestras de diferentes alimentos - productos lácteos (leche, mantequilla y queso), carne (salchichas, filetes, jamón, chuletas, panceta y pechugas de pollo), pescado (salmón ahumado, arenque y atún), pan, miel y aceite de oliva - adquiridos en supermercados de España, Reino Unido, Italia, Grecia, Suecia, Finlandia y Polonia.

Las muestran fueron analizadas para buscar rastros de ocho distintos grupos de sustancias químicas sintéticas: plaguicidas organoclorados (OCP), bifenoles policlorados (PCB), retardantes de llama bromados, sustancias perfluoradas (PFC), ftalatos, organotinas, alquilfenoles y almizcles artificiales.

Los resultados ponen de manifiesto la presencia de sustancias químicas sintéticas potencialmente dañinas en todas las muestras analizadas: se detectaron ftalatos en el aceite de oliva, los quesos y las carnes; plaguicidas organoclorados - prohibidos ya desde hace años - en el pescado y en la carne de ciervo; almizcles artificiales y organotinas en el pescado y también retardantes de llama bromados en las carnes y los quesos.

En las muestras provenientes de España (jamón curado y queso manchego), se encontraron huellas de algunos tipos de bifenoles policlorados (PCB), de plaguicidas organoclorados (OCP), de retardantes de llama bromados y de ftalatos.

Con este estudio, WWF/Adena quiere llamar la atención sobre los efectos que puede tener una exposición a largo plazo a un cóctel de sustancias químicas en bajas concentraciones, especialmente sobre el feto en desarrollo, los bebés y los niños pequeños.

Según el Profesor Jan-Ake Gustafsson, coordinador de la red científica
CASCADE, los humanos están "especialmente expuestos a los productos químicos en los alimentos".

Puesto que algunos de estos compuestos son similares a las hormonas,

"estas sustancias interfieren con nuestro sistema endocrino y pueden constituir un factor de riesgo para contraer enfermedades como la obesidad, diferentes tipos de cáncer y diabetes, así como la reducción de la fertilidad".
Y como añadió Sandra Jen, Directora de la campaña europea DetoX de WWF/Adena:
"Es escandaloso ver que también una dieta sana conlleva el consumo de tantas sustancias químicas tóxicas. Romper esta cadena global de contaminación química requerirá un fuerte compromiso por parte de los políticos europeos con la salud humana y el medio ambiente".

Este otoño, el Parlamento europeo votará una nueva legislación europea sobre sustancias químicas (REACH) cuyo objetivo es proteger a los seres humanos y al medio ambiente de las sustancias químicas peligrosas producidas por el hombre.

No obstante, a lo largo de su trámite legislativo, la presión de la industria ha dado como resultado que esta propuesta normativa se debilite, lo que conllevará pocas mejoras en la legislación actualmente en vigor.

ozono21


ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

19 oct 2007

EL OZONO EN LA CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS

Deseamos hacer algunos comentarios sobre experimentos realizados por científicos europeos de la Universidad de Lérida, en relación con la aplicación del ozono en la conservación de vegetales como la mejor opción en sustitución de los métodos tradicionales de aplicación de rayos ultravioletas o de productos químicos para lograr la desinfección de los lugares de proceso de los vegetales y que pueden aplicarse en todo proceso de alimentos en general (vegetales o cárnicos) .

Los productos químicos (mayormente se usaba trioximetileno o azufre) presentaban numerosos inconvenientes como: las operaciones de desodorización y purificación, no era posible sino después de desalojar los productos, pues los desinfectantes daban lugar a gases muy tóxicos que hacían necesario sellar los locales por más de 48 horas, siendo necesaria posteriormente una aireación intensiva para desalojar los gases. Los métodos de vaporización con productos químicos tenían unos inconvenientes similares.

Posteriormente y todavía se vienen utilizando los rayos ultravioleta para la desinfección de las áreas de proceso y almacenamiento.


Los rayos en la región de espectro de 2800 a 2000 A., generan radiaciones que tienen la particularidad de destruir rápidamente microbios, virus y mohos. Pero este sistema presenta el grave inconveniente de la nocividad de los rayos ultravioleta para el ser humano al cual le causan lesiones en los ojos y la piel, motivo por el cual este sistema es prohibido por las normas de gestión ambiental y de seguridad industrial actuales.


En la actualidad se ha demostrado que el sistema más eficiente y eficaz es el OZONO, tanto por su reducido costo y fácil obtención, como por los excelentes resultados que produce.

El ozono en los cuartos de proceso y en las cámaras frigoríficas logra los fines perseguidos: La desinfección y la desodorización del aire del local.

En cuanto al primer objetivo el ozono asegura la destrucción de los patógenos que pululan en el ambiente y en la superficie de los vegetales como: bacterias, virus, mohos, etc.

El ozono destruye en forma eficaz las emanaciones de gases amoniacales, etilénicos y otros producidos por los químicos y fertilizantes utilizados por los agricultores protegiendo de esta manera la salud de los trabajadores, los clientes usuarios y del producto en sí.

El procedimiento de saneamiento, reproduce exactamente el de la naturaleza y esta demostrada su utilidad desde hace varias décadas. Estáticamente el OZONO actúa como catalizador, haciendo participar en su acción a todo el oxigeno del aire de la cámara, siendo el mismo oxigeno activado, no deja traza ninguna después de su acción, vuelve a ser oxigeno atmosférico.

Es fácil controlar la regulación (la apreciación del olfato es perfecta), ya que el ozono se percibe en una diezmilésima parte.

La sensación de frescor de una atmósfera ligeramente ozonizada, la ausencia de todo olor, indica prácticamente que el objetivo ha sido alcanzado, mientras no se llegue a esta sensación, es que aun quedan sustancias en vía de destrucción.

Todos los vegetales: frutas, flores, verduras u hortalizas, a la hora de la conservación y el almacenaje son muy delicados y exigen especial atención y mayores cuidados.
Hay variedad de vegetales que entran en putrefacción en poco tiempo. Contienen un porcentaje de agua del orden del 90%, lo que hace que el ambiente de las dependencias de almacenamiento tengan una elevada humedad relativa, esta, proporciona el medio más adecuado para el desarrollo de colonias de gérmenes, así como el favorecimiento de fermentaciones.

Esta confluencia de circunstancias es la causa de olores desagradables, empeoramiento del aspecto y presentación del producto y proliferación de gérmenes y mohos que contaminan el recinto.

Luego de numerosas pruebas se pudo determinar que:

El OZONO no solamente preserva a los vegetales de la formación de mohos y colonias de bacterias, sino que mantiene los locales sin las desinfecciones que estos requieren entre dos remesas consecutivas.

El ozono retrasa la maduración entre un 20 a 30%, lo que permite prolongar considerablemente el tiempo de almacenaje.

Por su acción neutralizante y desodorizante el Ozono destruye los gases etilénicos que producen la mayor parte de las especies deteniendo los procesos de putrefacción y maduración.

El ozono acentúa y aviva los colores y aromas de los vegetales dándoles mayor vitalidad y mejor presentación.



ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

18 oct 2007

Conocimiento sobre el riesgo alimentario

El conocimiento de los consumidores estadounidenses del riesgo alimentario es cada vez mayor, aunque existen lagunas sobre cómo manipular un alimento de forma segura.

El ámbito alimentario cuenta desde hace años con numerosas medidas de acción destinadas a garantizar la inocuidad de los productos. A pesar de los esfuerzos emprendidos en este campo, algunas investigaciones continúan poniendo en evidencia que la información y las advertencias que llegan al consumidor no se perciben en la mayoría de los casos de forma eficaz. Así lo corrobora un estudio estadounidense, según el cual nueve de cada diez consumidores no conocen con exactitud qué alimentos son los que plantean una amenaza frente a brotes de intoxicaciones y cuál es la mejor manera de manipularlos para reducir este riesgo.

Fuente: consumer.es (18 de octubre de 2007)
Autor: MARTA CHAVARRÍAS

La mayoría de los consumidores estadounidenses conocen el riesgo que supone el consumo de alimentos con bacterias patógenas como E.coli o Listeria, la primera de ellas responsable de brotes de intoxicación registrados en al menos diez estados estadounidenses a principios de este mes de octubre.

Según una macro-encuesta realizada por expertos del país, la mayoría de los consumidores conocen las fuentes potenciales del riesgo, es decir, son capaces de identificar qué tipo de alimentos son más peligrosos (huevos, carne y productos crudos), pero desconocen cuál es la mejor manera de cocinarlos y de consumirlos para reducir el riesgo.


Atendiendo a los datos de los centros estadounidenses para el control y la prevención de las enfermedades (CDC, en sus siglas inglesas)



desde 2004 han aumentado en un 50% las infecciones por E.coli, y en un 78% las provocadas por el patógeno Vibrio, causadas sobre todo por el consumo de crustáceos crudos.


El centro estima que 76 millones de estadounidenses enferman cada año a causa del consumo de alimentos contaminados.

Localizar el riesgo

Una de las medidas que ya ha emprendido el gobierno estadounidense para poner freno a las consecuencias derivadas de una mala praxis en alimentación ha sido la publicación de la guía Microbiología del producto fresco.

En ella se examinan los riesgos de patógenos a lo largo de toda la cadena alimentaria (cultivo, procesamiento, almacenamiento y venta) en productos frescos, asociados en los últimos meses a distintos brotes de intoxicaciones alimentarias en varias zonas del país, como el provocado por la presencia de E.coli en lechugas hace una semana, y que ha llegado a Canadá, o el provocado por el mismo patógeno en espinacas frescas envasadas en bolsas a finales de 2006 y que afectó a cientos de personas.

Con este panorama, la llegada de la guía podría ayudar en la lucha contra la contaminación de productos vegetales, que constituyen una de las principales fuentes de enfermedades producidas por alimentos. Los últimos datos indican que una adecuada manipulación de los productos frescos reduciría los casos de contaminación.

Ello obliga a conocer los tipos de microorganismos más implicados, así como los alimentos más susceptibles de ser contaminados.

Más allá de las fronteras estadounidenses

En la misma línea que la estadounidense se manifiestan también los consumidores británicos, el 67% de los cuales aseguran «no entender» la información sobre la seguridad de los alimentos que se les proporciona.

Este dato quedaría reflejado en las últimas cifras sobre las infecciones producidas por patógenos en alimentos que, lejos de disminuir, o bien se mantienen o aumentan en algunos casos. Así queda reflejado en el informe Las cuestiones relativas al riesgo, publicado a finales de 2006 en el ámbito comunitario en el que se hace especial hincapié en cómo perciben los consumidores europeos el riesgo alimentario y cómo responden a la información que reciben.

En líneas generales, prácticamente la mitad de los consumidores europeos valoran de forma positiva el papel de las autoridades a la hora de informar acerca de los riesgos alimentarios.

CON EL CONSUMIDOR

Las labores para proteger a los consumidores cuentan, desde el pasado mes de julio, con nuevas normas adoptadas por el Codex Alimentarius.

El objetivo es claro: fijar principios para que puedan identificarse los principales riesgos alimentarios y que las autoridades competentes puedan actuar de forma eficaz. Reconocidas por el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), estas normas intentan adaptarse a los cambios en materia de alimentación. Así, algunas de ellas van dirigidas a evaluar ventajas o problemas en campos como el de la nanotecnología, así como a desarrollar líneas específicas para el control de la salmonelosis y la campilobacteriosis en aves.

Desde la Dirección General de Sanidad y Protección del Consumidor (DG Sanco) de la UE, cuya principal misión la seguridad alimentaria, así como la protección de los consumidores, se cuestionan cuáles son los principales desafíos a resolver para el periodo 2009-2014.


¿Confían los consumidores en los alimentos que adquieren?
¿Cuáles son las preferencias a la hora de comprar?
Algunas de las acciones ya emprendidas incluyen la armonización de la legislación, la higiene en salud animal y nuevas reglas de bienestar animal. Ahora, los expertos han identificado aspectos fundamentales de cambio como mejorar la confianza del consumidor y respetar los cambios de tendencia en el consumo que se van produciendo.

Los avances en biotecnología, en nanotecnología y en tecnología de la información tienen el potencial de ayudar a mejorar la salud pública, la seguridad de los alimentos y la salud animal.


Y la gestión del riesgo alimentario está estrechamente relacionada con estos avances científicos. Pero además, y según el informe Future Challenges Paper: 2009-2014, los riesgos alimentarios no sólo deben relacionarse con la seguridad y la calidad sino también con la «educación de los consumidores». Por ello, insiste en mejorar el «conocimiento» que tiene el consumidor del riesgo.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario


16 oct 2007

El plomo, cromo, mercurio y cadmio prohibidos en ordenadores y móviles por motivos de salud


Los fabricantes de electrodomésticos y otros aparatos electrónicos como ordenadores y teléfonos móviles no puden comercializar, desde el 1 de julio en la Unión Europea, sus productos si incluyen seis sustancias tóxicas, entre las que figuran el plomo, el cromo, el cadmio y el mercurio, en virtud de una nueva ley que los prohíbe por motivos de salud, a pesar de que se podrán seguir vendiento los aparatos que fueron puestos en el mercado antes de esa fecha.

FUENTE ABC Periódico Electrónico S.A. (03/07/2006)

El plomo, el cadmio, el mercurio y el cromo hexavalente, así como dos grupos de retardadores bromados de fuego -el bifenilo policlorado y el éter de bifenilo polibromado- son las sustancias que no podrán incluir aparatos electrodomésticos y otros electrónicos debido a que son considerados perjudiciales para la salud por parte de la UE.

Esta disposición se incluye en la directiva sobre restricciones en sustancias de riesgo que fue aprobada en 2003 y que todos los Estados miembros han transpuesto a sus legislaciones nacionales. Entró en vigor el 1 de julio y afectará a la composición de una amplia gama de aparatos e instrumentos para cuyo uso es necesaria la red eléctrica.

Entre ellos, la Comisión señaló electrodomésticos caseros, equipamiento de comunicaciones -incluidos ordenadores personales y teléfonos móviles-, así como instrumentos eléctricos, juguetes o artículos de iluminación.

El objetivo de la directiva es eliminar de la composición de ciertos aparatos electrónicos sustancias que suponen un riesgo para la salud humana y para el medio ambiente.

Por ejemplo, la Comisión indicó en un comunicado que el plomo y el mercurio

"pueden afectar al cerebro y al sistema nervioso y son particularmente peligrosos para las mujeres embarazadas y para los niños pequeños".

Por su parte, los retardadores bromados de fuego

"pueden dañar el sistema reproductivo humano, podrían transformarse en altamente tóxicos y provocar tumores".

Estos compuestos también son "tóxicos en ecosistemas acuáticos, donde también se acumulan y persisten".

COMERCIALIZACIÓN

La entrada en vigor de esta directiva supone que los fabricantes de esta clase de productos -tanto en la UE como en países terceros- no podrán introducirlos en la cadena comercial de los Estados miembros.

Sin embargo, fuentes comunitarias apuntaron que los aparatos que se venden al minorista, por ejemplo, no tendrán que estar exentos de los componentes de riesgo, puesto que se permitirá la venta de los artículos fabricados en virtud de la antigua norma que ya hayan sido incluidos en la cadena comercial.

De esta forma, sólo podrán adquirirse productos con estas sustancias que se pusieron en el mercado antes de la entrada en vigor de la directiva y las fuentes apuntaron que la responsabilidad de velar por que no sean aparatos de fabricación posterior corresponderá a las empresas encargadas de comercializar estos productos, ya sea como distribuidores o como detallistas.

Fuentes comunitarias indicaron, no obstante, la posibilidad de que los fabricantes demanden una derogación del cumplimiento de estas normas a la Comisión hasta que sean capaces de hallar métodos alternativos para hacer funcionar los aparatos, pero sin las sustancias prohibidas.

La Comisión ya ha estudiado "ciertas" de estas demandas y las fuentes admitieron que es cierto que en "en el campo de la electrónica no se puede lograr una eliminación total de un día para otro porque hay aplicaciones que simplemente no pueden funcionar y hay que adaptarlas".

Explicó que el Ejecutivo comunitario estudia concienzudamente cada demanda, particularmente para asegurarse de que no hay alternativa al empleo de estas sustancias. Sin embargo, advirtió de que no existen provisiones legales en la nueva ley para permitir que una empresa siga fabricando artículos con las sustancias durante el periodo de estudio de su demanda de derogación.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

14 oct 2007

Un estudio indica que la cuarta parte de los nuevos casos de asma tiene su origen en el lugar de trabajo

Algunos de los colectivos más afectados son los de enfermeras, personal de limpieza y trabajadores de diversas industrias

Fuente consumer.es ( 27 de julio de 2007)

Los agentes tóxicos presentes en el lugar de trabajo explican hasta el 25% de los nuevos casos de asma, según ha concluido un grupo de investigadores internacionales coordinado desde Barcelona.

Enfermeras, personal de limpieza y trabajadores de diversas industrias, que pasan gran tiempo expuestos al polvo de látex, a productos de limpieza y a otros reactivos químicos, son algunos de los colectivos más afectados por este trastorno.

Según este trabajo, coordinado desde el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) de Barcelona, por cada millón de habitantes hay un mínimo de 250 personas que padecen asma provocada por su entorno de trabajo.

Por ello, los responsables del estudio instaron a la mejora de las condiciones de trabajo de estos colectivos, los más afectados. Asimismo, y a la vista de las cifras que arroja el estudio, reclamaron la adaptación de las medidas de control y prevención de la enfermedad.



Los productos de limpieza del hogar en spray aumentan el riesgo de asma

LIMPIACRISTALES Y AMBIENTADORES, ENTRE LOS MÁS PELIGROSOS


Fuente: el mu ndo digital (14 / 10 / 07)
MARÍA VALERIO


" Los productos para la limpieza del hogar que se aplican mediante 'spray' o vaporizador pueden aumentar el riesgo de asma en adultos, según una investigación europea en la que han participado cinco centros españoles. Aunque hasta ahora ya se conocían los efectos que podían causar estas sustancias entre los trabajadores profesionales, nunca antes se había demostrado el mismo riesgo en el entorno doméstico."

El estudio, que esta semana da a conocer la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', incluyó a más de 3.500 personas de 22 centros en 10 países europeos. La representación española procedía de Barcelona, Albacete, Oviedo, Galdakao y Huelva.

Durante nueve años se siguió periódicamente su evolución, se vigiló la aparición de cualquier síntoma de asma, o un diagnóstico de esta enfermedad, los problemas respiratorios que padecían, sus alergias...
Asimismo se registró su uso habitual de 15 tipos limpiadores en el hogar: amoniaco, multiusos, jabones y detergentes en polvo, disolventes, limpiadores para alfombras, hornos...
Tal y como explica a elmundo.es el investigador principal, el doctor Jan-Paul Zock, del Centro de Investigación en Epidemiología Medioambiental del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, hasta un 40% de los participantes aseguró que empleaba 'sprays' limpiadores al menos una vez a la semana.
Estas sustancias no sólo aumentaron los diagnósticos de nuevos casos de asma, sino también otros síntomas respiratorios más leves, como los silbidos, la falta de aire o los ataques nocturnos.
"Son unas conclusiones sorprendentes", admite Zock, "pero consistentes con lo que hemos observado con anterioridad en profesionales".
De hecho, este especialista reconoce que también es posible que estos hábitos de higiene doméstica empeoren los síntomas en pacientes que ya son asmáticos; de la misma manera que los niños "aunque no los usen directamente también pueden ser más vulnerables incluso a una exposición pasiva". Los artículos de hogar en otros envases (líquidos, geles, espumas...) no aumentaron el riesgo de asma.
Buscar alternativas al 'spray'
El trabajo observó que los productos más 'peligrosos' eran los limpiacristales, los utilizados para abrillantar muebles de madera y también los ambientadores.
"Básicamente el riesgo era igual entre hombres y mujeres, aunque ellas utilizaban estas sustancias con mayor frecuencia, según se dedujo de sus respuestas".
De hecho, dos tercios de quienes aseguraron llevar la carga de la casa eran mujeres. El riesgo de desarrollar asma durante el seguimiento aumentaba con la frecuencia de la limpieza y el número de productos en spray empleados.
En general las probabilidades de enfermar aumentaban entre un 30% y un 50% entre quienes utilizaban con regularidad estos limpiadores.
Para reducir estos riesgos, el investigador apunta varios 'remedios': "Existen unas recomendaciones generales en el empleo de productos de limpieza, como abrir las ventanas y tratar de que haya ventilación mientras se usan. Pero además se puede optar por emplear otros formatos, que no sean en 'spray', o incluso cubrirse con una mascarilla y emplear un trapo húmedo para cubrir la nariz "
Las consecuencias que esta investigación tiene en materia de salud pública son enormes, a juicio de este especialista, "pues hemos calculado que hasta uno de cada siete casos de asma en adultos podría atribuirse al empleo de estos pulverizadores".
En un editorial se que publica en la misma revista, Kenneth Rosenman, de la Universidad de Michigan (EEUU), asegura además que los médicos deberían tener en cuenta estas 'prácticas domésticas'a la hora de evaluar a los pacientes con asma y tener en cuenta la posibilidad de que esta patología esté relacionada con los vaporizadores; "incluso aunque los mecanismos biológicos que expliquen este fenómeno no estén aún muy claros". Rosenman también recomienda a la industria y a los gobiernos nacionales que aumenten los análisis toxicológicos a estos artículos.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario

11 oct 2007

Plagas en la cocina

Unas correctas medidas higiénicas y la adecuación de las instalaciones son factores fundamentales para evitar plagas en las cocinas, tanto domésticas como industriales.

"Las plagas son proliferaciones que resultan perjudiciales no sólo para la salud sino también desde un punto de vista económico. Las cocinas, tanto domésticas como profesionales, también pueden sufrir el azote de plagas, principalmente de insectos o roedores que, además de pérdidas económicas, ponen en grave peligro la seguridad de los alimentos. Por todo ello es necesario establecer unas medidas preventivas para evitarlas, disponer de eficaces sistemas de vigilancia y, en caso necesario, de erradicación."

Fuente: consumer.es (5 de octubre de 2007)
Autor: MAITE PELAYO

En establecimientos de hostelería y restaurantes, la ley establece respecto a la lucha contra las plagas que «el responsable del establecimiento contratará o elaborará y aplicará un programa de desinsectación y desratización basado en el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico».

La aplicación de dicho programa se realizará de acuerdo a la legislación vigente. También se menciona que «la disposición de los locales por los que circulen los productos alimenticios será tal que, entre otras cosas, prevengan las fuentes externas de contaminación tales como insectos y roedores así como se aplicarán adecuados procedimientos de lucha contra insectos y cualesquiera otros animales indeseables».

Las medidas preventivas están relacionadas con las medidas higiénicas y adecuación de las instalaciones. Para ello es fundamental realizar previamente un detallado informe de la situación, identificando tanto los puntos débiles (posibles lugares de entrada o riesgo de proliferación de insectos o roedores), tipos de plagas que pueden afectarnos así como toda aquella información relacionada que pueda ser de utilidad.

La importancia de la prevención

Las medidas preventivas también llamadas pasivas tienen como objeto impedir, por un lado, el acceso al local mediante un correcto diseño y mantenimiento del edificio y, por otro lado, impedir que estos animales dispongan de cualquier fuente de alimento o bebida.


Es necesario además mantener en óptimo estado de limpieza y desinfección todas las instalaciones.
En el caso de las cocinas profesionales deben tenerse en cuenta las siguientes medidas preventivas:

Proteger con rejillas de malla todas las ventanas de las zonas de circulación de alimentos cuyo tamaño de red evite la entrada de insectos y por supuesto de cualquier otro animal de mayor tamaño. Es conveniente que estas rejillas puedan extraerse para limpiarlas.

Las puertas deben mantenerse cerradas y tener el mínimo espacio posible entre su parte posterior y el suelo. Es recomendable que la parte inferior sea metálica para evitar que sea roída y traspasada.

Los cubos de basuras deberán estar siempre tapados y una vez vaciados deberán limpiarse y desinfectarse convenientemente. Es necesario mantener además el área de basuras en buenas condiciones de limpieza e impedir la acumulación de basuras y residuos.

Tanto la estructura como el sistema de desagüe de los sumideros, además de facilitar la limpieza y desinfección, deberán evitar tanto su desbordamiento como el estancamiento de líquidos y en ningún momento ser una posible vía de acceso de plagas. Para ello deben disponer de rejillas de metal.

Tapar todos aquellos agujeros, grietas o posibles accesos con materiales sólidos como cemento o metal.
Evitar las zonas de humedad o encharcamiento de agua o líquidos.

Evitar el almacenamiento de todo aquello que no sea necesario para impedir crear zonas de refugio y anidamiento.

Evitar también la proliferación de zonas de maleza o suciedad en los alrededores de nuestro establecimiento que puedan suponer lugares de desarrollo de plagas cercanas.

La minuciosa observación periódica de cualquier signo de presencia de animales indeseados en nuestras instalaciones tales como huellas o heces deberá ser la base del sistema de vigilancia en el control de plagas. También deben vigilarse posibles evidencias de su presencia en las materias primas (por ejemplo por envases dañados) tanto almacenadas como en el momento de la recepción. La recepción de materias primas es una importante vía de entrada de insectos y/o roedores desde el exterior.

MEDIDAS ACTIVAS

Si a pesar de las medidas preventivas se observan indicios de la presencia de animales indeseados se tendrán que aplicar medidas activas, bien de desratización o de desinsectación.

Como norma general, en primer lugar se aplicará un tratamiento a partir de distintos métodos físicos, mecánicos o biológicos. En el caso de tener que usar productos químicos se usarán los de menor peligrosidad. Los productos utilizados deberán estar autorizados por la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo, seleccionándose aquellos que, alcanzando el objetivo deseado, supongan el menor impacto ambiental y toxicológico para las personas.

El responsable del tratamiento deberá estar en posesión del carné de aplicador de tratamientos DDD (Desratización, Desinsectación, Desinfección) en nivel cualificado y los auxiliares en nivel básico.

El establecimiento deberá contar con el certificado de los tratamientos: ficha técnica de los productos utilizados y forma de aplicación, responsable de la aplicación, informe del último tratamiento, plano de cebos, sistema de vigilancia y de control de incidencias.

Antes de contratar un servicio de control de plagas debemos comprobar que dicha empresa esté inscrita en el Registro de establecimientos y servicios plaguicidas para hacer tratamientos ambientales y en la industria alimentaria. Una empresa de estas características deberá hacer un informe preliminar acerca de las especies de infestación y los problemas sanitarios implicados, valorando la magnitud de la plaga y delimitando los lugares de alto riesgo. Una vez seleccionado y aplicado el tratamiento, siempre según las pautas anteriores, se informará a los responsables del establecimiento acerca de las normas a seguir antes de la reutilización de los lugares tratados.

ozono21

ozono21 blogs
ozono21 videos
ozono21 diccionario