27 jun 2007

OZONO EN EL LAVADO DE TOMATES


El ozono es un desinfectante que puede aplicarse en agua por contacto directo o indirecto, al lavar el producto con agua reciclada separada del ozono. El ozono es un potente oxidante que actúa sobre la materia orgánica e inorgánica disuelto en agua de lavado, así como también sobre la superficie del producto.


El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos fisiológicos, físicos y químicos así como la reducción por ozono de microbios en la superficie de tomates de mesa y saladette (ensalada).

Los tomates se sumergieron en agua con ozono durante 5, 10 y 15 minutos. El producto se almacenó a 15°C durante 9 días seguidos y 6 días a 20° C. Se midieron diariamente el índice de respiración y de transpiración. El recuento microbiano de la superficie se evaluó por standar plate toatl coliform counts. El color de la piel externa y la pulpa se valoraron por la claridad, chroma y hue. La entereza, solidez, pH titratbles acidit también se midieron durante el almacenamiento.

La comparación entre tomates lavados con agua y con ozono disuelto, indicó que la reducción de microbios era mayor cuando el ozono estaba presente.

Los tomates lavados en ozono presentaron mayor perdida de peso tanto para los tomates Saladette como de mesa .

El índice de respiración y firmeza no se vieron afectados.

El ozono causó el oscurecimiento de la superficie de la piel de los tomates Saladette pero no en los tomates de mesa.

El ozono también alteró el pH de los tomates Saladette.

Para la reducción de microbios aeróbicos con ozono el tiempo de contacto fue mayor a 5 min-mg/L.

El lavado de productos con ozono tuvo efectos negativos en las cualidades físicas.

Se recomienda la evaluación de los efectos del ozono en contactos menores de 5 min-mg/L.

Las diferencias entre los tomates Saladette y de mesa pueden estar relacionados con la oxidación de la superficie de la piel por el ozono y por el ratio área / volumen.

Los métodos de contacto directo para el lavado de productos pueden estar limitados por la temperatura. Gases de ozono y sólidos disueltos en los tanques de lavados, y se recomienda investigar los beneficios de los métodos de contacto indirectos en el lavado de los productos.

Autores:
R. J. Avena-Bustillos1, G. Pacheco-Cázarez, J. P. Campos-Sauceda, M. B. MONTOYA-ARAUJO, D. C. Cano-Ochoa, and B. C. Hampson6. (1) Dept. of Biochemical Engineering, Instituto Tecnológico de Culiacán, Juan de Dios Bátiz S/N, Col. Guadalupe, Culiacán, Sinaloa, 80020, Mexico, (2) Food Science and Nutrition Dept., California Polytechnic State University, San Luis Obispo, CA 93407

22 jun 2007

Crecer junto a una autopista afecta al desarrollo pulmonar



La cercanía a una autopista, además de las evidentes incomodidades, deteriora el desarrollo de la función pulmonar que se produce en la infancia y adolescencia. Según una investigación en la que se ha evaluado a más de 3.600 niños a lo largo de ocho años, vivir a menos de 500 metros de una gran carretera genera una capacidad pulmonar menor.


FUENTE El Mundo Digital 26/01/2007



A lo largo de los últimos años se han publicado diferentes tipos de estudios que han detectado un efecto de la exposición a la contaminación ambiental sobre la función pulmonar de los niños.
Sin embargo, hasta el momento, no se había evaluado de qué manera podría alterar el desarrollo pulmonar la cercanía diaria a la exposición habitual al tráfico.
El nuevo trabajo, publicado en 'The Lancet', parece dejar claro que cuanto más lejos de los coches, mejor. "En vista de la magnitud de los efectos detectados y de la importancia de la función pulmonar como un determinante de la mortalidad y morbilidad, la reducción de la exposición al aire contaminado por el tráfico podría dar lugar a importantes beneficios para la salud pública", afirman los autores del estudio, de la Universidad de California del Sur, Los Ángeles (EE.UU.).
En el estudio se reclutaron a 3.677 niños de 12 comunidades del sureste de California con diferentes grados de contaminación ambiental. A lo largo de ocho años, se realizó un seguimiento y control de los pequeños cuya edad media al inicio del trabajo era de 10 años.
Durante ese tiempo, se realizó una espirometría (prueba para valorar la función pulmonar) anual a cada participante y se llevaron a cabo cuestionarios sobre la historia familiar, el estado de salud de cada uno de los niños, los hábitos tabáquicos, etc. También se tuvo en cuenta la distancia de la vivienda a una autopista, la intensidad del tráfico, las tasas de emisión de esos coches, las condiciones meteorológicas y la contaminación ambiental de cada zona. Al analizar los datos, se observó que los niños que vivían a menos de 500 metros de una autopista, presentaron un desarrollo de su función pulmonar menor que aquellos cuya residencia estaba al menos a 1.500 metros.
SECUELAS PARA TODA LA VIDA
Para confirmar estos resultados, los investigadores llevaron a cabo un análisis en un subgrupo de jóvenes que ni fumaban ni tenían asma. En estos participantes se volvía a confirmar el efecto de la distancia a una gran carretera sobre su salud pulmonar. También esta relación fue independiente del nivel de contaminación ambiental que presentara la región.
Esto sugiere que incluso en un área con un ambiente limpio, "los niños que viven cerca de una gran carretera tienen un riesgo elevado de esos efectos sobre su salud. Nuestros resultados también muestran que los jóvenes que viven en una zona con una fuerte contaminación y cerca de un área con gran tráfico experimentan una combinación de efectos adversos sobre el desarrollo, tanto por las sustancias locales [las derivadas del tráfico] como por las regionales", señalan los autores.
Esa alteración en el crecimiento pulmonar durante la infancia se tradujo en un déficit pronunciado de la función pulmonar a los 18 años. El efecto fue mayor para aquellos que vivieron a menos de 500 metros de una autovía."El desarrollo pulmonar es casi completo a los 18 años, por lo que un individuo con un deterioro a esa edad continuará probablemente teniendo una función pulmonar reducida para el resto de su vida", continúa el trabajo.
Este equipo investigador señala que los resultados respaldan a los obtenidos en un trabajo anterior en el que se mostraba que partículas de menos de 2,5 microgramos, que son las que se generan con el tráfico entre otras fuentes, afectaban a la función respiratoria.
Las partículas ultrafinas presentes a gran concentración en las cercanías de las autopistas pueden dar lugar a estrés oxidativo y nitrosativo (reacciones celulares) en las vías aéreas, lo que conduce a una inflamación. "La inflamación crónica podría producir un deterioro de la función respiratoria. Se necesitaría más investigación para identificar los contaminantes del tráfico que tienen efectos sobre la salud y dilucidar la contribución de cada sustancia en las relaciones regionales y locales".
Finalmente, los autores apuntan que muchos niños están expuestos en la actualidad a estos factores ya que sus casas o sus escuelas se encuentran cerca de una gran carretera. La reducción de esa exposición tendría grandes beneficios, concluyen.
Por otro lado, Thomas Sandström y Bert Brunekreef de las Universidades de Umeä (Suecia) y Utrecht (Holanda) advierten, en un editorial publicado también en 'The Lancet', que algunos factores sociales podrían tener un efecto sobre el desarrollo de la función pulmonar y podrían alterar los resultados. No obstante, alaban la calidad del estudio de los investigadores estadounidenses.
Para los editorialistas la clave ahora es identificar qué componentes relacionados con el tráfico son los responsables de efectos nocivos sobre la salud. "Este resultado [el del estudio] genera importantes cuestiones para la sociedad sobre la estructura de los sistemas de transporte, los motores, los fueles, la combustión y el polvo de las carreteras en áreas urbanas", concluyen.


Autor: Ángeles López


21 jun 2007

TOXICOLOGIA DEL CLORO


El cloro es un gas verdoso, más denso que el aire (2,4) y es muy irritante. Por ser un oxidante enérgico se emplea para desinfectar el agua destruyendo de paso la materia orgánica.


ACCION TOXICA:

El método de cloración es el más utilizado, pero como el cloro reacciona con la materia orgánica en las aguas de desecho y en el agua superficial produce pequeñas cantidades de hidrocarburos cancerígenos. Otros desinfectantes como el ozono, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y luz ultravioleta empiezan a ser empleados en algunos lugares, pero son más costosos que el de cloración.

El proceso más utilizado para la desinfección del agua es la cloración porque se puede aplicar a grandes cantidades de agua y es relativamente barato. El cloro proporciona al agua sabor desagradable en concentraciones mayores de 0.2 ppm aunque elimina otros sabores y olores desagradables que le proporcionan diferentes materiales que se encuentran en el agua. Aunque el cloro elemental o en forma atómica se puede usar para la desinfección del agua, son más utilizados algunos de los compuestos de cloro como el ácido hipocloroso, el hipoclorito de sodio, el hipoclorito de calcio y el peróxido de cloro.

Algunas de las reacciones químicas que ocurren entre compuestos de cloro y el agua se representan en las ecuaciones químicas siguientes:


Hidrólisis del cloro: Cl2 + 2 H2O -----> HCl + H3O1+ + Cl1-

Disociación del ácido hipocloroso: HClO + H2O ----> H3O1+ + ClO1-

Acidificación del hipoclorito de sodio: NaClO + H1+ ----> Na1+ + HClO


El cloro puede formar con el amoníaco las cloraminas que también tienen acción desinfectante. El peróxido de cloro también es capaz de oxidar a los fenoles. El cloro tiene una acción tóxica sobre los microorganismos y actúa como oxidante sobre la materia orgánica no degradada y sobre algunos minerales. El cloro no esteriliza porque aunque destruye microorganismos patógenos no lo hace con los saprofitos.

En concentraciones de 4 mg, de cloro por litro de aire el ambiente es irrespirable y con 6 mg/l se llega a la dosis letal. El cloro es 20 veces más tóxico que el ácido clorhídrico gaseoso.

El cloro a pesar de prestar un invaluable servicio en el control de las enfermedades destruyendo gérmenes patógenos, se le ha tildado como “El más grande asesino jamás conocido” y no sin que medie motivo.

El Dr. Joseph M. Price del Hospital General Saginaw de Michigan, afirma que el cloro es el más grande asesino de los tiempos modernos a pesar de que muchos investigadores lo consideran
seguro, pero recientes investigaciones nos indican que si bien ayuda a prevenir epidemias, en cambio causa otros problemas.

El Dr. Herbert Schwartz de la Universidad de Cumberland en Vineland N.J. afirma que “poner cloro en el agua es como detonar una bomba de tiempo, el cáncer, los problemas cardíacos y condiciones de envejecimiento físico son el resultado atribuible a la desinfección del agua con cloro. Nos estamos haciendo viejos antes de tiempo a base de generar síntomas de envejecimiento tales como el endurecimiento de las arterías.”

El Dr. Miem Bler investigador biofísico del Hospital de Veteranos de Tucson, Arizona, afirma que para realizar sus observaciones dio cloro en soluciones muy diluidas a perros y el resultado fue que las reacciones inmunológicas se vieron prácticamente interrumpidas y una de las consecuencias fue la imposibilidad de practicar transplantes debido al rechazo de los órganos transplantados. El problema del cloro es similar al de la contaminación del aire. El cloro es un agente oxidante similar a los óxidos de nitrógeno venenosos que se encuentran en la atmósfera.

El uso del cloro se inició a comienzos del presente siglo con la potabilización del agua. Hasta aquella época, los ataques cardíacos no formaban parte de las estadísticas, estos comenzaron a tener significado en los años posteriores a 1930. Si consideramos que los síntomas de la arteriosclerosis toman de 10 a 20 años en presentarse, resulta evidente que existe una correlación entre la introducción del cloro como elemento bactericida y los ataques cardíacos.

A la luz de ésta teoría podemos comprender porque en el siglo pasado los ataques cardíacos casi no se presentaban a pesar del consumo de dietas ricas en grasas.

Podemos también comprender porque los esquimales son prácticamente inmunes a dichos ataques y a otras manifestaciones de arteriosclerosis a pesar de consumir dietas muy ricas en grasas animales. Los esquimales consumen grandes cantidades de grasas pero el agua proviene de la fusión de la nieve.

En estudios realizados en la tribu Masai de Kenya no se han registrado afecciones cardíacas a pesar de que ellos ingieren tanto colesterol como se lo hace en muchos países desarrollados, la diferencia está en que el agua no se cloroniza.

En el artículo en el Journal of the American Medical Association se indicaba que realizadas las autopsias en los soldados caídos durante la guerra de Corea y cuya edad promedio era de 22,1 años, se encontró que en más del 75% había firme evidencia de arteriosclerosis coronaria. La razón aparente parecía ser que el agua que bebían los soldados tenía un contenido excesivo de cloro.

PRUEBA EXPERIMENTAL DE LA TEORIA DEL CLORO

No se ha detectado arteriosclerosis significativa en animales salvajes, cosa similar se puede decir del hombre primitivo o de aquel que aún en nuestros días vive una vida sencilla en comunión con la naturaleza.

El pollo constituye una especie experimental excelente para probar los efectos del cloro en el agua. A tal punto que ha sido ampliamente aceptado como el mejor de los animales para investigación de la arteriosclerosis, mediante procedimientos especialmente diseñados para servir de ayuda en el análisis de la patogenésis y/o valores terapéuticos de diferentes sustancias.

EXPERIMENTO:

Se tomó una muestra de 100 pollos de 100 días y se la dividió en dos grupos de 50 cada uno a fin de demostrar que el cloro es el principal causante de la arteriosclerosis, aunque no necesariamente la única. Se instalaron los dos grupos y se les proporcionó la misma alimentación. La única variable fue el agua. El grupo experimental tomaba agua con cloro y el grupo de control agua sin éste elemento.


El resultado fue poco menos que espectacular, en el lapso de tres semanas se pudieron observar claras diferencias tanto en el comportamiento como en apariencia.


Las aves del grupo que ingirió agua con cloro permanecían tristes y escondidas en los rincones con manifestaciones de frío, las plumas las tenían desordenadas y sucias, las crestas caídas, esta apariencia sugiere síntomas de obstrucción de la microcirculación, cuando al cabo de cuatro meses habían muerto, la apariencia de las aortas fue no menos sensacional, estas fueron cuidadosamente examinadas observándose que más del 95% del grupo experimental presentaba un fuerte engrosamiento arteriosclerótico de coloración amarillenta. La relación de muerte espontánea de estas aves fue extremadamente alta, en cambio el grupo de control que no ingirió agua con cloro constituyó un epítome de buena salud.

A pesar de que estos resultados fueron aparentemente concluyentes se repitió el procedimiento, dividiendo en dos el grupo de pollos sanos de 25 cada uno. Una vez más las aves que ingirieron cloro presentaron los mismos sintamos de arteriosclerosis después de igual periodo de tiempo.

13 jun 2007

Prevención del virus del papiloma humano

Los expertos señalan que el uso correcto del preservativo es el método más eficaz en la prevención del virus del papiloma humano


Cada año más de 15.000 mujeres europeas mueren por cáncer de cuello uterino. Con motivo de la Primera Semana Europea de Prevención del cáncer de útero, la Asociación Europea contra el cáncer de cuello de útero ha publicado un manifiesto por su erradicación. Este documento, presentado la semana pasada a la Comisión Europea, pide mayor esfuerzo en promover la prevención y conseguir que los programas de exploración y diagnóstico lleguen a todas las mujeres de Europa. En España, recientemente se han hecho públicos los datos del estudio Afrodita y los resultados distan de ser aceptables. Además, el culpable del 99% de los casos de cáncer de útero, el virus del papiloma humano (VPH), ya dispone de vacuna y entrará a formar parte del programa vacunal en España a lo largo de este mismo año.
MONTSE ARBOIX
30 de enero de 2007
Estudio afrodita

La Primera Semana Europea de Prevención del cáncer de útero surge con la necesidad de concienciar sobre la importancia de la prevención e insistiendo en la importancia de la realización de forma regular de citologías cérvico-vaginal o test de Papanicolau, la manera más eficaz de detectar anormalidades celulares. Por otra parte, y coincidiendo con esta campaña de prevención, la Asociación Europea contra el cáncer de cuello de útero (AECC) hace hincapié, en su manifiesto, que el 80% de los casos puede detectarse usando estrategias de prevención adecuadas. Además, el documento pide el reconocimiento y apoyo de organizaciones no gubernamentales y otras entidades para combatir la enfermedad, del que se detectan anualmente 50.000 casos nuevos.

La iniciativa de AECC cuenta en España con el soporte de la compañía GlaxoSmithKline. Para ello se han realizado y repartido 3.000 pósters y 150.000 folletos informativos por las consultas de ginecología de todo el país. Este tipo de neoplasia, el segundo más frecuente en las mujeres de todo el mundo después del de mama, es el culpable de 900 defunciones en España. En el marco de la Primera Semana Europea de Prevención del cáncer de útero, ha sido presentado el estudio Afrodita, coordinado por Luís María Puig-Tintoré, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Clínico de Barcelona, junto con el Instituto Catalán de Oncología. Los resultados de Afrodita, el trabajo con mayor muestra sobre este aspecto realizado en España, se han obtenido mediante encuesta a 6.852 mujeres de entre 18 y 70 años de 17 comunidades autónomas.

El 72% de las mujeres ignora el valor de los exámenes ginecológicos y el 20% nunca se los ha realizado.

Los resultados del estudio revelan que el uso de la citología vaginal en España es elevado, aunque ciertos grupos de población no se realizan tantos exámenes como sería recomendable. Este trabajo también ha evaluado la cobertura del cribado del cáncer de cuello de útero mediante el test de Papanicolau a nivel de todo el territorio español. Según los datos obtenidos, el 72% de las mujeres ignora el valor de los exámenes ginecológicos en la prevención del cáncer de cuello uterino o cérvix, y el 20% de mujeres en edad fértil nunca se ha realizado una citología. Aunque las tasas de incidencia de este tipo de cáncer en nuestro país son de las más bajas de Europa, los expertos insisten que el cáncer de cérvix no ha desaparecido e, incluso, parecen aumentar los casos en los últimos años.
Los autores del estudio Afrodita critican que en España la estrategia de realización de citologías no sigue una línea organizada, lo que conlleva que mujeres jóvenes, con medios económicos y de bajo riesgo estén más controladas que mujeres mayores, con menos medios y con un índice mucho mayor, que son, en definitiva, las que más lo necesitan. Asociado a la causa del cáncer de cérvix el 41% de las mujeres encuestadas cree que este tipo de cáncer es de origen hereditario y casi la mitad desconoce el virus del papiloma humano y su mecanismo de actuación, aunque han estado expuestas casi el 80% de las mujeres sexualmente activas. Un 20% piensan que el factor principal para desarrollar la enfermedad está ligado a la edad. Por comunidades autónomas, Madrid, La Rioja y Asturias tienen una mayor cobertura de cribado de cáncer de cuello de útero. En el otro extremo, Extremadura, Andalucía y Castilla-la Mancha.

Ser mayor de 55 años, vivir en una zona rural y pertenecer a clases sociales menos privilegiadas influyen a la hora de seguir exámenes ginecológicos. El porcentaje de las que se han realizado una citología aumenta progresivamente hasta los 55 años y, a partir de aquí, disminuye rápidamente. Parece ser que el lugar de residencia también determina los hábitos; el 61,1% de las mujeres de poblaciones con menos de 5.000 habitantes se han practicado una citología alguna vez frente al 77,6% de las de municipios con más de 200.000 habitantes. Y casi el 60% de las mujeres de clases sociales menos favorecidas se han realizado alguna vez el test de Papanicolau frente al 83% de las encuestadas con un nivel social más alto. Igualmente existen contrastes en cuanto a la frecuencia: sólo el 41% de las encuestadas se habían sometido a la prueba hace menos de un año, el 69% se la habían hecho en los últimos tres años y el 73% en los últimos cinco años.

La vacuna

La primera vacuna aprobada contra el VPH, Gardasil, está diseñada para prevenir la infección por cuatro cepas específicas del virus: 6, 11, 16 y 18. Los tipos 16 y 18 de VPH, de alto riesgo oncogénico, son los responsables del 70% de los casos de cáncer cervical. Las cepas 6 y 11 son los causantes del 90% de las verrugas genitales. La aprobación de esta vacuna ha sido considerada como uno de los avances más recientes para la salud de la mujer. Está fabricada a partir de virus inactivados, capaces de favorecer una respuesta inmune en el organismo pero sin causar la enfermedad. Las pruebas realizadas hasta ahora demuestran una efectividad del 95% al 100%.

Los expertos señalan que debería vacunarse antes de comenzar cualquier relación sexual, entre los 9 y los 26 años de edad. Para conseguir la inmunidad se administran tres dosis de vacunas de forma que la segunda se administra al mes de la primera y la tercera dosis seis meses después de la primera. De momento, los efectos secundarios conocidos son simples reacciones locales o febrícula, comunes a otro tipo de vacunas. Como Gardasil es relativamente nueva no se sabe con exactitud si será necesario dosis de recuerdo ni sus efectos secundarios a largo plazo. Los especialistas avisan que la vacuna no cura el VPH, su función es de profilaxis. En cualquier caso, si la persona tiene una determinada cepa, evitaría la probabilidad de infección producida por los otros tipos.

Las mujeres pueden reducir significativamente su riesgo de infección con el VPH usando preservativos de manera constante aunque no es 100% efectivo

El preservativo

Los expertos señalan que el uso del condón es el método más eficaz para la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Aunque, añaden, hay que tener en cuenta los resultados de las últimas encuestas: el 55% de las personas lo usan de manera incorrecta. Con el añadido que da una falsa sensación de seguridad, primero porque se supone protegido y segundo, no cree que se pueda estar infectado, lo que inplica una larga cadena de contagios. Sumado a que el 40% de los jóvenes admite tener relaciones sin protección, representa que la mitad de los jóvenes españoles está expuesta a este tipo de enfermedades.

En un estudio reciente, publicado en New England Journal of Medicine, Rachel Winer, autora principal investigadora de la Universidad de Washington, señalaba que las mujeres pueden reducir significativamente su riesgo de infección con el VPH usando preservativos de manera constante con sus parejas masculinas, aunque esto no es 100% efectivo. Añadía que los controles regulares por el especialista son muy importantes para detectar a tiempo cualquier alteración.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se producen 250 millones de nuevos casos de enfermedades de transmisión sexual constituyendo un grave problema de salud pública. Según una encuesta reciente, infecciones como el VPH o el VIH no son la principal preocupación de los jóvenes entre 15 y 24 años sino los embarazos no deseados y sólo el 22% valora la posibilidad de contagiarse del virus del VIH como un riesgo asociado a una relación sin protección. Los expertos alertan del aumento del VPH, ya que más de la mitad de la población va a estar en contacto con el virus del papiloma sin saberlo, actuando como transmisores.

VIRUS Y CÁNCER

El VPH es un virus de transmisión sexual, aunque no es imprescindible que haya penetración ya que puede contagiarse por simple contacto. El problema principal radica en que la mayoría de los infectados desconoce que lo está, actuando de transmisor e incrementando las tasas de contagio.

La infección la puede sufrir cualquier persona que haya mantenido relaciones sexuales sin protección, tanto hombres como mujeres.

Los virus del VPH son un grupo de agentes infecciosos con más de 100 subtipos conocidos hasta el momento. Cada uno de ellos se reconoce por un número y se clasifican según el lugar del cuerpo donde produzcan las lesiones. Se estima que existen 30 subtipos de papilomavirus que se transmiten por vía sexual. La mayoría de estas infecciones desaparecen al cabo de pocas semanas sin dar síntomas. En otros casos, pueden persistir en los tejidos llegando a provocar anomalías en las células e, incluso, cáncer. Algunos subtipos de estos virus son considerados de bajo riesgo porque es poco probable que puedan producir cáncer. Otros, los de alto riesgo, se asocian con mayor probabilidad de llegar a producir tumores en la zona genital, ya sea en ano, vulva, vagina y pene, u orofaríngeas como en paladar, base de la lengua y amígdalas.

No existe tratamiento para el VPH en sí. Hay tratamientos para los problemas de salud que el VPH puede provocar, como son las verrugas genitales y cáncer de cérvix.