29 feb 2008

La calidad de vida depende de la calidad de lo que comemos y de cómo lo hacemos


La Asociación para la Promoción y Defensa de la Calidad y Seguridad Alimentaria (Prodecasa) ha organizado el pasado martes 19 de febrero una jornada técnica de promoción de los productos agroalimentarios de calidad titulada: “¿Vale la pena pagar más por los productos de calidad?”.

El objetivo es doble:

por un lado, reflexionar sobre el tipo de consumo alimentario que queremos

y,

por otro, analizar y poner de manifiesto el esfuerzo del sector agroalimentario en su conjunto para ofrecer al consumidor alimentos de una calidad contrastada y certificada en la mayoría de los casos.

Prodecasa ha organizado esta jornada técnica de promoción de los productos agroalimentarios de calidad dentro del programa de acciones que está participado por la UE y por el MAPA.

El objetivo es doble:

por un lado, reflexionar sobre el tipo de consumo alimentario que se quiere

y, por otro,

analizar y poner de manifiesto el esfuerzo que realiza el sector agroalimentario en su conjunto para ofrecer al consumidor alimentos de una calidad contrastada y certificada en la mayoría de los casos.

La jornada fue inaugurada por la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, quien afirmó que: “Sí vale la pena pagar más por los productos de calidad y en Navarra se está haciendo una verdadera apuesta por ellos, lo que supone un gran esfuerzo y coste tanto para la Administración como para el sector”.

Al respecto, la consejera indicó que desde su departamento son ya 27 los programas de control a los que se está sometiendo a los productores navarros, a lo que se suma la aplicación de la nueva ISO 17020 y la puesta en marcha, a partir de este año, de auditorías a la cadena alimentaria.

La consejera Sanzberro indicó que “el consumidor debe de estar dispuesto a pagar el esfuerzo por esta calidad porque de otra forma no es sostenible este sistema” y aludió a las dudas que se plantean en el sector a la hora de competir en un mercado globalizado en el que a los productos de fuera de Europa no se les exigen los mismos parámetros de calidad.

Desde Prodecasa a través de esta jornada se invitó a la sociedad a reflexionar sobre la calidad de los alimentos producidos en Navarra y lo que representa su consumo para el desarrollo rural y socioeconómico.

Tal y como resaltó la consejera Begoña Sanzberro, todo el sector agroalimentario navarro, empezando por el productor, ofrece las máximas garantías alimentarias que todo consumidor quiere y demanda.

Mediante este panel de expertos de distintos ámbitos como la medicina, la economía y el sector agroalimentario se han ofrecido desde diferentes puntos de vista el valor diferencial que tienen los productos alimentarios de calidad y que quizá pasan inadvertidos al consumidor y a la opinión pública.

Vivir más y mejor con productos de calidad

“Un persona sana es aquella que sabe lo que come y busca la calidad de los productos porque, en definitiva, la calidad de nuestra vida depende de lo que comemos”, expuso Bernabé Tierno.

Este experto aportó los últimos datos de los estudios que lo avalan donde ya se ha confirmado que combinar una buena alimentación con no fumar y hacer algo de ejercicio no sólo alarga 14 años la vida, sino que la alarga con calidad de vida. “Es falso que los productos de calidad tengan que ser mucho más caros. Tenemos que tener claro que lo que damos a nuestro cuerpo repercute en nuestro estado físico y psíquico”.

Bernabé señaló que hay mucha desinformación y que la actitud es clave para saber comer. “Uno de cada cuatro niños españoles es obeso. Hay que formar una actitud critica ante lo que comemos desde la infancia y empezar educando en las escuelas cómo hay que comer”, indicó este experto, quien precisó que las personas que se preocupan de comer bien también se preocupan más por sus hábitos saludables.

Diana Ansorena, profesora Titular de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, realizó un análisis de lo que es una alimentación óptima y del desarrollo del marco legislativo de control de calidad de los alimentos. “Una alimentación óptima es aquella que reúne estos cuatro elementos: es equilibrada, saludable, agradable y segura”, enumeró esta experta, quien incidió en la progresiva importancia que ha adquirido el control de calidad a partir del año 2000.

“Las crisis alimentarias como las toxinas en los pollos, las vacas locas o aceites adulterados han impulsado las normativas y el control desde la CEE para la implantación de sistemas de trazabilidad, lo que representa un aumento de la confianza de los consumidores en los productos”, afirmó Ansorena.

Por su parte, Susana Velasco, Responsable de Estudios y Proyectos de AECOC, destacó el papel de los nuevos hábitos de consumo con el aumento de la inmigración, la población mayor y los hogares unipersonales. “Un 47% de los hogares españoles ya están formados por una o dos personas y el nuevo consumidor busca más que el precio que los productos le aporten un valor diferencial como puede ser la calidad, la protección del medio ambiente, no tener aditivos o ser productos ecológicos”, apuntó Velasco, quien recalcó que un 50% de los hogares españoles compra por precio, pero el resto lo hace por otros factores donde la calidad ocupa un papel destacado.

José Luis Illescas, Responsable de Precios y Mercados de MERCASA, abordó el papel de la red de distribución y los factores que influyen en la decisión de la compra. “Frente a lo que inicialmente se pueda pensar el primer condicionante en un hogar a la hora de comprar es la proximidad y la atención personalizada; en segundo lugar, la calidad y en tercer lugar, el precio”, explicó Illescas, quien resaltó la firme apuesta en el sector por la diferenciación en calidad, seguridad alimentaria, competencia y transparencia.

“Los precios hay que contemplarlos desde una perspectiva de valor por los complejos procesos de tratamiento, normalización, manipulación, etc. a los que son sometidos hoy día los productos y que en un buen número de casos representan el coste principal del producto”, indicó Illescas, quien resaltó la creciente concienciación del consumidor en materia de seguridad alimentaria y trazabilidad.

Por último, José Ignacio Calleja, Secretario General de la Asociación de Industrias Agroalimentarias, expuso el valor añadido que representa para los productores la seguridad alimentaria y el reto del sector para adaptarse a las nuevas exigencias del consumidor y las normativas alimentarias.

ozono21 ozono21videos ozono21diccionario ozono21 Blogs

25 feb 2008

¿Son mejores los productos ecológicos que los que no lo son?

En principio podríamos decir que no son mejores o peores, sin embargo los sistemas de producción ecológicos tienen algunas ventajas en las que nos podríamos enfocar:

1. Por salud: los productos ecológicos pueden ser más saludables ya que están libres de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, fertilizantes sintéticos o aditivos, que se siguen utilizando en la agricultura convencional para eliminar insectos o plagas y combatir enfermedades, y que a medio o largo plazo pueden dañar nuestro organismo.

2. Por nutrición: los productos son más nutritivos ya que contienen niveles más altos de vitaminas (especialmente la C), minerales esenciales como el calcio, el magnesio y hierro, antioxidantes –que ayudan a prevenir determinadas enfermedades como el cáncer–, hidratos de carbono y proteínas.

3. Porque no contienen Organismos Genéticamente Modificados:
En la agricultura ecológica no se autorizan los OGM, ya que se considera faltan investigaciones sobre las consecuencias a largo plazo del cultivo transgénico.

4. Por que son respetuosos con el medioambiente: cuando consumimos alimentos de cultivo ecológico colaboramos en la conservación del medio ambiente y evitamos la contaminación de la tierra, el agua y el aire.

La agricultura ecológica es la más respetuosa con la fauna, la que genera una contaminación más baja de aerosoles, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético y de los gobiernos, ya que en el cultivo y en la elaboración de los productos se aprovecha el máximo de recursos renovables.

5. Por que tienen mayor calidad: los alimentos ecológicos provienen de la agricultura ecológica, que utiliza un sistema de producción de la máxima fiabilidad pues está sujeto a una trazabilidad desde el campo hasta la mesa mediante el Reglamento Europeo 2092/91. Todos los agentes que intervienen en la cadena agroalimentaria están sujetos al control e inspección de las materias primas utilizadas, el proceso de elaboración, el envasado, el etiquetado, etc. mediante las empresas de control y certificación acreditadas.


ozono21 ozono21videos ozono21diccionario ozono21 Blogs

18 feb 2008

La revolución de los nuevos alimentos

¿Cómo puede “enriquecerse” lo que comemos? ¿Por qué se añaden bacterias a algunos alimentos, como los yogures? ¿Qué enfermedades provoca seguir una dieta errónea? ¿En qué consisten los productos funcionales? ¿Cuántos se comercializan en España?

Fuente: Muyinteresante (16 febrero 2008)


Entre los recuerdos indelebles de la infancia se encuentra la preocupación de los padres por nuestra correcta alimentación.

Las razones para invitarnos a rematar la ración de comida en el plato, o para probar un nuevo alimento, se apoyaban con todo tipo de estímulos y gratificaciones, incluyendo ¡cómo no! la información nutricional.

Así aprendimos que el queso tiene calcio, las lentejas llevan hierro y las naranjas vitamina C; que las almejas son ricas en yodo y muchos otros datos por el estilo, incluyendo alguno que con el tiempo hemos tenido que colocar en el capítulo de las fábulas, como que las espinacas sobresalen en hierro. En algunas épocas habíamos de tomar suplementos como calcio 20 o calcigenol, por aquello de construir un esqueleto fuerte para toda la vida.

Hemos aceptado que una nutrición equilibrada es la que aporta todos los nutrientes necesarios en la proporción adecuada. A la hora de hacer constar los componentes básicos de los alimentos nos centramos en su contenido energético –las kilocalorías– y en su composición química, desde los azúcares o hidratos de carbono –también llamados glúcidos y carbohidratos– y las proteínas, hasta las grasas, vitaminas y minerales.


Dado que existen muchos tipos de azúcares, proteínas, grasas, numerosas vitaminas y unos veinte elementos químicos necesarios para el ser humano, podemos hacernos una idea de lo complejo que es elaborar una dieta completa.

Hoy se considera que las dietas erróneas causan el 30% de las enfermedades cardiovasculares, el 50% de los casos de obesidad, el 35% de los cánceres y el 70% de los episodios de estreñimiento. El nutricionista Grande Cobián recomendaba comer de todo, y si se desea adelgazar, hacerlo en plato pequeño.

Desde la antigüedad se sabe que existen alimentos vinculados a algunas funciones vitales; los hay que provocan estreñimiento, y otros que son laxantes, unos que nos quitan el sueño y otros que lo inducen, los hay diuréticos y otros que provocan flatulencia... Por experiencia conocemos los que nos resultan indigestos, causan ardor de estómago, desencadenan migrañas o provocan alergias.


La alimentación y la salud están íntimamente relacionadas, no hay duda.

Se atribuye a Hipócrates, en el siglo IV a. de C., una sentencia que se ha convertido en el eslogan de muchos libros de recomendaciones dietéticas: “Que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina tu alimento”.

En las estanterías del súper ha aparecido una legión de preparados que aseguran poder preservarnos de muchas enfermedades. A veces se denominan alimentos funcionales o nutracéuticos –una contracción de nutritivos y farmacéuticos– aquellos que contienen ingredientes que son beneficiosos para la salud. Es el caso de la vitamina C, porque además de ser una vitamina se comporta como antioxidante.
Estos alimentos se preparan a menudo a partir de uno tradicional, eliminando un componente no deseado –como las galletas sin gluten–, aumentando el contenido de algún nutriente –leche con calcio añadido o cereales con hierro–, o que incluso no contenía, como la leche con vitaminas A, D y E o con omega-3. En España se comercializan unos 200 tipos de alimentos funcionales.

Desde niños sabemos que el yogur es bueno para frenar la diarrea. Hoy lo relacionamos con los probióticos, unos suplementos alimentarios que contienen bacterias vivas y mejoran el equilibrio de la flora microbiana intestinal. En este capítulo se encuentran muchos lácteos. Para poder incluir bacterias en un probiótico, estas han de cumplir ciertos requisitos, por ejemplo, que sea propia su presencia en seres humanos, poder llegar al intestino y colonizarlo, y tener una eficacia probada científicamente. La investigación sobre estos preparados es compleja por la propia dificultad que entraña estudiar los microorganismos del tracto gastrointestinal. El yogur producido con bifidobacterias puede denominarse BIO, y el que usa Lactobacillus acidophilus, LC1.

Los alimentos funcionales incluyen los prebióticos, que son ingredientes no digeribles que estimulan la actividad de las bacterias del colon. Los recién nacidos tienen un trato gastrointestinal casi estéril, pero pronto empieza a ser “invadido” por bacterias presentes en la leche materna, como Bifidobacterium y Lactobacillus o bien por otras, como Escherichia coli, si toma preparados infantiles. En el intestino de un adulto viven unas 400 especies distintas y los alimentos prebióticos se ocupan de que todas –sobre todo, las amigas– estén bien alimentadas. Entre otras cosas, los prebióticos reducen el riesgo de padecer caries, estreñimiento, diabetes y obesidad.

Ingerir una cierta cantidad de fibra ha demostrado ser beneficioso, así que muchos alimentos funcionales la contienen. En general, está formada por hidratos de carbono resistentes a los ácidos y enzimas de los jugos digestivos. Un ejemplo típico es el salvado, que a veces se puede ver en panes, pastas y galletas integrales. Pero también contienen fibra muchos otros vegetales. En esencia, esta se clasifica en fermentable o soluble e infermentable o insoluble. La primera es transformada por las bacterias del colon, dando lugar a ácidos grasos y gases. Retiene el agua y reduce la viscosidad, lo que acelera el tránsito intestinal.

La fibra dietética combate desde el estreñimiento y la obesidad hasta las enfermedades coronarias. Es posible incluso que reduzca el riesgo de sufrir cáncer de colon. En el caso de adultos, se recomienda un consumo diario de unos 30 gramos. Las mejores fuentes de fibra son los vegetales, las frutas, legumbres y cereales enteros. Además, en el mercado existen alimentos enriquecidos con fibra, como yogures, cereales y galletas.

Ecológicos: dos veces verdes

Verde por vegetal y verde por ecológico. Así se etiquetan algunos alimentos cuyos ingredientes se han obtenido sin emplear productos químicos de síntesis, incluidos los fitosanitarios, que se usan sólo en caso de riesgo inmediato. En lo que concierne a la ganadería, los animales han de disponer de cierto espacio al aire libre por cabeza.
En general, la agricultura ecológica presenta ventajas, pues reduce el impacto ambiental y favorece la remineralización del suelo. Sin embargo, produce menor rendimiento y requiere más mano de obra. Además, el valor nutricional de los alimentos ecológicos no difiere mucho del de los convencionales. Lo que sí resulta recomendable es adquirir productos locales, pues probablemente serán más frescos y conservarán mejor.



15 feb 2008

En qué consiste el yogur ecológico? -

Actualmente hay en España cuatro fabricantes de yogur ecológico.

Fuente: Georgina Arboleya para Agroinformación (13. Febrero ´08)

Las características que estos deben tener son las siguientes: las vacas solo pueden comer pastos y cereales que no hayan sido tratados con plaguicidas, ni fertilizantes químicos; así como utilizar solo leche pasteurizada y fermentos lácticos de dos cepas: el Lactobacillus bulgaricus y el Streptococcus thermophilus ; en los convencionales está permitido el uso de leche homogeneizada, leche en polvo y caseinatos.

El envase del yogur ecológico ha de ser de vidrio, mientras que el convencional suele envasarse en plástico, material del cual pueden migrar sustancias al alimento.

Una de las empresas que lo elabora es Casa Grande de Xanceda. En este caso el yogur ecológico está elaborado con leche procedente de vacas a las que se les da un trato muy especial, mucha tranquilidad, buena alimentación e incluso música clásica, con el fin de que no padezcan ningún tipo de estrés y ofrezcan una leche de calidad.


ozono21 ozono21videos ozono21diccionario ozono21 Blogs


7 feb 2008

Ideas nuevas para prolongar la conservación de los alimentos

Fuente: Cordis (5 Febrero ´08)

Prácticamente desde el principio de la evolución del ser humano, éste ha estado buscando maneras de preservar los alimentos, desde el ahumado de la carne hasta la invención de la humilde lata de hojalata. Éstas y otras innovaciones han revolucionado la forma en que comen las personas. Con los avances tecnológicos actuales, los especialistas en ciencia de los alimentos siguen buscando formas de revolucionar el modo en que almacenamos nuestros alimentos.

El consumidor recibe a diario una avalancha de información relativa a los alimentos que consume. El europeo de hoy es más consciente del papel cultural de la alimentación en la vida cotidiana y los científicos de los alimentos deben diseñar tecnología que ayude a las personas a obtener lo que desean de sus alimentos. Los científicos, sometidos a este examen minucioso por parte de la sociedad, presentaron recientemente sus hallazgos en un congreso de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF) y COST (Cooperación europea en el campo de la investigación científica y técnica).

Antes, para los científicos, el aspecto más importante era la fecha de caducidad, pero ahora se han ampliado los requisitos. «Los europeos quieren alimentos que sean económicos, cómodos, de gran calidad, seguros y, cada vez más, producidos de manera ecológica», explicó el profesor Brian McKenna, especialista en alimentación del University College de Dublín (Irlanda).

Además, el profesor McKenna opina que los alimentos desempeñan diversos papeles en la sociedad europea actual. «Los alimentos son importantes para la salud de las personas y, cada vez más, se vinculan a enfermedades como la obesidad, la enfermedad coronaria y la diabetes», señaló.

Este congreso, al que asistieron 75 científicos y responsables de la elaboración de políticas de 22 países, forma parte de una serie de congresos de investigación organizados por la iniciativa Forward Look de la ESF y COST. Forward Look, un instrumento emblemático de la ESF, permite a científicos reunirse con personas que poseen experiencia en el ámbito político y ayuda a fijar prioridades para la investigación del futuro.

Forward Look es una iniciativa conjunta multidisciplinaria de la ESF y COST en la que están implicadas la Comisión Permanente de Ciencias de la Vida, de la Tierra y del Medio Ambiente de la ESF, los Consejos Europeos de Investigación Médica de la ESF, la Comisión Permanente de Humanidades de la ESF, la Comisión Permanente de Ciencias Sociales y el Comité Temático sobre Alimentación y Agricultura de COST.

Si bien el aumento de interés en torno a los alimentos puede ampliar la gama de opciones disponibles para los consumidores, también ha conducido a algunos debates desinformados. Por ello los europeos se han resistido a muchas tecnologías potencialmente útiles por un miedo injustificado a que fueran inseguras. Según el profesor McKenna, «la sociedad de hoy es mucho más escéptica, sobre todo por lo que se refiere a los alimentos».
Concretamente, cita el ejemplo de utilizar la irradiación para matar plagas y prolongar el período de conservación de los champiñones y las setas. Este proceso sólo se aplica en unos pocos países de Europa, como los Países Bajos, a pesar de la cantidad considerable de indicios de que no es perjudicial para el ser humano.

El profesor McKenna confía en que, comprendiendo las influencias socioeconómicas, políticas y culturales sobre lo que consumen los europeos, los científicos de los alimentos podrán aconsejar mejor a los responsables de la elaboración de políticas acerca de cómo se deberían procesar y envasar los alimentos, y cómo deberían venderse y consumirse.


ozono21 ozono21videos ozono21diccionario ozono21 Blogs

2 feb 2008

Listeria en comidas preparadas

La EFSA recomienda fortalecer los controles en el proceso de producción de platos preparados y en la manipulación doméstica para reducir la contaminación por listeria

La mayoría de los casos de listeriosis en humanos detectados en el ámbito comunitario se originan por el consumo de comida preparada. A pesar de que se trata de una enfermedad de escasa prevalencia, y de que el nivel de tolerancia en la UE es muy bajo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) recomienda prestar especial atención en los platos preparados, que son los que soportan el crecimiento de listeria y desarrollan una alta concentración a lo largo de la cadena de producción.

Fuente: consumer.es (29 de enero de ´08)
Autor: MARTA CHAVARRÍAS

Envasado, temperatura, higiene y formación son cuatro puntos a tener en cuenta para la prevención de la contaminación por listeria en alimentos preparados.


Según la Comisión Científica sobre Riesgos Biológicos (BIOHAZ) de la EFSA, que ha tenido en cuenta distintos trabajos realizados a nivel internacional sobre la presencia de listeria en productos alimentarios, el número de casos de listeriosis ha aumentado en la UE desde el año 2000, y en 2006 la cifra de afectados llegó a 1.583.

La enfermedad, cuya incidencia es especialmente significativa entre mujeres embarazadas y personas mayores de 60 años, está relacionada sobre todo con el consumo de alimentos preparados. Debe tenerse cuenta también que la bacteria tiene especial capacidad para multiplicarse a temperaturas de refrigeración, lo que obliga a prestar especial atención a estas condiciones.

Bacteria y proliferación
La listeria se elimina al cocinar y pasteurizar, pero puede estar presente en ciertos productos listos para comer
Una de las principales dificultades a la hora de prevenir la listeria radica en que las fuentes de contaminación son muy diversas, lo que obliga a fijar especial atención en la prevención, tal y como reconocen los expertos de la EFSA.
El tipo de envase, las prácticas de preparación de los alimentos (como el uso de máquinas para cortar los alimentos), la temperatura y la aplicación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), así como la formación de los manipuladores de alimentos son factores claves dentro de la industria alimentaria para evitar la proliferación de la bacteria.
Y es que, según el informe 'Evaluación de riesgos de Listeria monocytogenes en alimentos listos para el consumo', de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el patógeno está presente en muchos entornos de elaboración de alimentos.
En plantas de elaboración, hogares y en establecimientos de restauración, la bacteria puede sobrevivir durante largos periodos de tiempo en alimentos, especialmente a temperaturas de conservación en refrigeración o congelación.
Los alimentos implicados en la mayoría de los casos de listeriosis, como leche pasteurizada, productos cárnicos elaborados o algunos quesos han tenido unas concentraciones superiores a 10 unidades formadoras de colonias/gramo (CFU/g), aunque ello no quiere decir que en algunos casos haya sido menor a la cifra indicada. En la leche pasterizada, por ejemplo, y a pesar de que la frecuencia y el nivel de contaminación son bajas, permite la proliferación de la bacteria durante el almacenamiento.

Los productos cárnicos fermentados, por otro lado, también son los que pueden estar frecuentemente contaminados, aunque su composición final evita la proliferación durante el almacenamiento. Los consumidores también tienen un papel activo en la prevención de la listeria, ya que la contaminación depende en buena medida de que conserven los alimentos a temperaturas adecuadas, respeten los periodos de caducidad y apliquen unas correctas prácticas durante todo el cocinado.

Tolerancia cero

La evaluación microbiológica para la listeria recomienda una tolerancia cero en los alimentos preparados, lo que fijaría que muchos de estos alimentos deberían ser considerados como «insatisfactorios», aunque el riesgo de contaminación sea bajo. Otra opción que plantean los expertos es tolerar esta tolerancia en 100 cfu/g durante la vida útil de estos productos con la condición de que el fabricante demuestre que este límite no se superará en todo el proceso de elaboración.
En la última reunión del Codex Alimentarius, celebrada el pasado mes de noviembre, se empezó a trabajar en la creación de controles de la listeria en alimentos listos para el consumo.

Los expertos valoraron entonces, amparándose en un estudio alemán, que los estándares de tolerancia cero para listeria se traducen en una disminución de los casos de enfermedades producidas por alimentos contaminados con este patógeno. Para facilitar esta tarea se ha propuesto establecer unas guías de prácticas higiénicas reconocidos a nivel internacional, como fortalecer el control en aquellos alimentos considerados de mayor riesgo (productos deshidratados, espacias, y frutas y verduras que se comercializan troceadas, entre otros).

MENOS TIEMPO

La lucha por hacer más corto el tiempo de detección de patógenos en comida preparada podría contar con nuevas técnicas para antes de 2010, según un grupo de expertos del Instituto Macaulay de Escocia.
'Campylobacter', 'Listeria' y 'Salmonella' son algunos de los patógenos que entran en esta investigación, y es que el tiempo de detección de bacterias como las citadas es uno de los principales objetivos dentro del ámbito de la microbiología alimentaria, que lo que persigue es prevenir la aparición de brotes de toxiinfecciones.

Para Brajesh Singh, director del proyecto del instituto escocés, «los métodos convencionales para detectar contaminantes en alimentos requieren mucho trabajo, tiempo y son muy costosos».
Los primeros pasos de la investigación permite la detección simultánea de contaminantes múltiples en un plazo de cinco a ocho horas tanto en agua como en otro tipo de alimentos. El método, además, permite la «detección dual de los patógenos y determina si son capaces de producir toxinas o si tienen resistencia antibiótica».

Una de las principales ventajas es el grado de sensibilidad del método, superior a los sistemas actuales.

ozono21 ozono21videos ozono21diccionario ozono21 Blogs