24 jul 2007

La fábrica de Panrico en Paracuellos vierte aguas industriales sin tratar en el Jarama


Fuente: Nota de prensa (Comunidad de Madrid 24/07/2007)


En el trascurso de los muestreos del tramo medio del Jarama que están siendo realizados por la plataforma Jarama Vivo, a través de su grupo miembro GRAMA, se ha localizado un importante foco de contaminación en Paracuellos del Jarama, proveniente del polígono industrial de esta localidad.


Concretamente la fábrica que la compañía Panrico SA tiene en esta localidad vierte directamente al Jarama cientos de litros de residuos industriales sin depurar al río Jarama.


Estos vertidos han formado una gran balsa perfectamente visible desde la orilla izquierda, de color negruzco y olor característico.


Estos vertidos vienen produciéndose al menos desde hace más de ocho años, con conocimiento y autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), sin que se haya hecho lo más mínimo desde el organismo autónomo encargado de vigilar del buen estado de los ríos de la cuenca hidrográfica, por cambiar esta situación.


En 1999 Jarama Vivo, a través de un escrito de la asociación El Soto, pidió copia de la autorización de vertido sin recibir respuesta por parte de la CHT.


La fábrica de Panrico se haya en el Polígono Industrial que invade toda la vega izquierda del río Jarama. La construcción de este Polígono es un ejemplo del desorden y descontrol urbanístico realizado en el municipio de Paracuellos en las últimas tres décadas, donde se ha permitido todo tipo de emplazamientos al margen de una coherente planificación urbanística.


Según un estudio publicado por la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid en 1999, las instalaciones de este polígono o bien carecen de sistemas de depuración, o bien la realizan a través de fosa séptica, método totalmente inútil para residuos industriales.


Es perfectamente visible ver cómo las aguas del Jarama sufren una degradación más acusada al llegar sus aguas al Polígono de Paracuellos, siendo éste la antesala de los numerosos y cuantiosos que recibirá en su curso bajo, al toparse con las depuradoras del Canal de Isabel II.


Estos hechos han sido puestos en conocimiento de las distintas autoridades competentes en materia de aguas, así como a la Consejería de Urbanismo y Medio Ambiente, indicando a ésta que pese a que los vertidos proceden de una empresa privada puede enviar a sus Agentes Forestales sin autorización judicial previa, ya que el vertido está en el dominio público hidráulico.

12 jul 2007

CONTAMINACIÓN en ESPAÑA



El aire entraña riesgos para la salud en el 90% de los municipios de más de 100.000 habitantes. Medio Ambiente admite que 17 millones respiran aire sucio.


50 grandes ciudades españolas superan los límites legales de contaminación del aire




Fuente ELPAIS (RAFAEL MÉNDEZ - Madrid - 08/07/2007 )




En agosto de 2004, la revista científica Journal of Occupational and Environmental Medicine publicó un inquietante estudio. Un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid tomó los datos de niños menores 10 años fallecidos en la capital entre 1986 y 1997 y los cruzó con la temperatura y la contaminación en la ciudad de cada uno de los días durante los 11 años.




El estudio reveló "un fuerte aumento de la mortalidad infantil para concentraciones de más de 100 microgramos por metro cúbico" de partículas, un nivel que se supera con frecuencia en invierno.




El estudio pasó inadvertido, ya que la polución del aire es otra verdad incómoda. No es sólo Madrid: 50 de las 56 ciudades de más de 100.000 habitantes exceden el nivel legal de contaminación.




El aire en España está sucio.




El 89% de las ciudades de más de 100.000 habitantes superan los niveles permitidos de contaminación. Oficialmente, sólo Palma de Mallorca, San Sebastián, Badajoz y Cartagena cumplen los niveles aceptables de calidad del aire de todos los contaminantes.




Otras 50 ciudades, desde Madrid a Badalona, vulneran esos niveles y colocan a la población por encima de los umbrales aceptables para la salud, según el mapa de la contaminación con datos del Ministerio de Medio Ambiente al que ha tenido acceso EL PAÍS.




Algunas localidades como Cádiz y Tarragona, aparecen en el listado con datos incompletos, pero si se observan los niveles de contaminación en 2006, también exceden los máximos permitidos.


En resumen: 50 grandes ciudades incumplen los niveles considerados seguros; cuatro cumplen y en Vigo y A Coruña no hay datos suficientes para evaluarlas. Además, capitales como León, Segovia y Toledo, también exceden los límites, según un estudio de Ecologistas en Acción basado en datos oficiales.




El ministerio reconoce que la cifra de afectados por la contaminación ronda los 17 millones, pero si se tiene en cuenta que la polución afecta a todas las grandes áreas metropolitanas y a grandes núcleos industriales, como Torrelavega, Bailén, Algeciras o Ponferrada, esa cifra es mucho mayor.




Un modelo estadístico (no basado en mediciones) asegura que un 71% de la población padece niveles de partículas superiores a las permitidas, que generan alergias, asma, enfermedades respiratorias y cardiovasculares y aumento de la mortalidad infantil.




En España hay 1,3 coches por cada hogar y un 55% de ellos tienen motores diésel, que contaminan más que los de gasolina. Eso, unido a la concentración de la población en grandes aglomeraciones, da un resultado fácilmente predecible: aire sucio. El secretario general para la Prevención de la Contaminación, Arturo Gonzalo Aizpiri, afirma que "la contaminación del aire es uno de los principales problemas que tiene el medio ambiente en España. Casi todas las ciudades incumplen alguno de los niveles de calidad del aire".




El problema es que no hay un único índice para medir la polución ni un único contaminante.


Un ejemplo: los automóviles, las canteras, el polvo o las calderas de carbón producen partículas microscópicas que llegan a los pulmones y afectan al aparato circulatorio y respiratorio.




La concentración media anual no puede superar los 40 microgramos por metro cúbico y la normativa permite rebasar los 50 durante 35 días al año (ya que a veces las condiciones meteorológicas impiden que se limpie el aire). Así, aunque muchas ciudades cumplen el límite anual, la inmensa mayoría incumple el de los 35 días. En 2006, Madrid superó ese umbral durante 182 días (uno de cada dos), según un estudio de Ecologistas en Acción con datos oficiales. Barcelona lo superó 100 días y Zaragoza, 167.




La foto de la contaminación no es sencilla. Cada ayuntamiento y cada comunidad tienen sus estaciones de medición y son las encargadas de remitirle los datos al ministerio (a veces con retraso y otras de forma parcial). Éste los agrega y los publica por bloques: ciudades de más de 500.000 habitantes, de más de 250.000....




El estudio que cada año difunde Ecologistas en Acción a partir de las webs de todos los ayuntamientos quizá sea la forma más fiable, junto con el listado al que ha tenido acceso este diario, realizado a partir de los informes que cada año el ministerio envía a la Comisión Europea sobre contaminación en España.




Aizpiri, que afirma desconocer el listado, admite que "la información de que dispone el ministerio es incompleta". Los ecologistas lo expresan de forma más cruda. "Las comunidades y ayuntamientos son insumisos en cuanto a calidad del aire. No informan a la población, sus datos son sesgados y no toman las medidas para afrontar el problema", señala Pablo Cotarelo, responsable del área en Ecologistas en Acción.




Para paliar la falta de información, el Observatorio de la Sostenibilidad de la Universidad de Alcalá de Henares y Medio Ambiente preparan desde hace un año un macroestudio sobre la situación en España. Además de agrupar las mediciones existentes, los responsables del estudio pidieron a la Universidad Politécnica de Madrid una estimación de la situación basada en un modelo informático.




El resultado, para alarma de los que lo encargaron, es que el 71,9% de la población vive en ciudades con más de 35 días al año con concentraciones excesivas de partículas; el 31,89% a una media anual de partículas mayor de lo legalmente establecido, y el 38,08% a valores anuales de dióxido de nitrógeno (NO2, producto del tráfico y que irrita las vías respiratorias) por encima del límite.




El responsable de esta estimación es Roberto San José, prestigioso catedrático de la Politécnica de Madrid que, aunque no revela los datos, defiende la validez del modelo. Otros expertos prefieren poner el dato en cuarentena.




El macroestudio sobre contaminación será presentado en septiembre por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y oficialmente sigue secreto.




Aunque los datos son malos, hace 20 años eran peores, según José María Baldasano, del Laboratorio de Modelización Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña: "La calidad del aire mejora, pero muy poco a poco, y desde luego menos de los índices de protección para la salud que fija Bruselas".




Baldasano, con múltiples publicaciones sobre calidad del aire, señala que "el tráfico es el principal responsable: tenemos que echar al coche de las ciudades para que mejore nuestra calidad de vida, no sólo en contaminación sino también en ruido y en comodidad".




Aipziri coincide en que la mejor medida contra la contaminación es "limitar el tráfico, fomentar el transporte público y el no motorizado y restringir las calderas de carbón".




Aunque los coches contaminan menos que hace 10 años, el aumento del parque de automóviles compensa esa mejora y la polución se mantiene. En las zonas industriales el problema lo generan las fábricas.




Incumplir las normas tiene altos costes en la salud. Un estudio de la Comisión Europea atribuye 16.000 muertes al año en España a la contaminación. Y sin embargo, no supone un coste para ningún político. Ecologistas en Acción denuncia cada año en el juzgado al Ayuntamiento de Madrid por la polución y el caso se archiva de forma casi automática.




El ministerio intentará con la nueva Ley de Calidad del Aire mejorar los resultados y evitar que España se siga alejando de los límites marcados por Bruselas que, además, se harán más estrictos a partir de 2010. La ley, que en septiembre estará aprobada, obliga a las ciudades de más de 100.000 habitantes a elaborar planes de movilidad si se superan los niveles de contaminación, a hacer públicos los datos de forma comprensible y a limitar la urbanización en zonas ya contaminadas. La norma cambia el impuesto de matriculación de los coches para que los más contaminantes paguen más impuestos y los ecológicos, menos.



Muchos responsables municipales se escudan en que la meteorología en España impide cumplir la legislación europea. La falta de lluvia y la llegada de polvo del Sáhara, dicen, disparan necesariamente los umbrales de polución.




Aizpiri lo niega: "España no necesita otro clima, necesita decisión para combatir la contaminación. Es cierto que en otras partes de Europa llueve más pero también tienen ciudades más dispersas que obligan a usar más el coche".




Además, las superaciones de óxidos de nitrógeno no tienen origen natural. Y ahí también suspende España.




7 jul 2007

Los científicos alertan de los daños cerebrales en millones de niños por la contaminación


Millones de niños en todo el mundo podrían haber sufrido daños cerebrales por efecto de la contaminación industrial, según un estudio científico publicado en la versión digital de la revista médica 'The Lancet'. El estudio, elaborado por expertos estadounidenses y daneses, denuncia la existencia de una "pandemia silenciosa" de trastornos en el desarrollo neurológico causados por productos químicos tóxicos vertidos en el ambiente, cuyo efecto en las personas es real pero difícil de calibrar.


FUENTE Agencia EFE



Algunas de las enfermedades o trastornos que podrían derivarse de la contaminación industrial son autismo, déficit de atención, retraso mental y parálisis cerebral.


Los científicos piden a las autoridades, tanto en Europa como en EE.UU., que refuercen la investigación y los controles sobre los productos industriales contaminantes, para proteger sobre todo a los niños, los más vulnerables a su acción nociva.


Los autores del estudio identificaron 202 productos químicos industriales potencialmente perjudiciales para el cerebro humano y, en su opinión, son "sólo la punta del iceberg".


Recuerdan que actualmente se sabe que más de 1.000 productos químicos son neurotóxicos en animales y advierten de que es probable que también lo sean para los humanos.


El doctor Philippe Grandjean, del departamento de Medicina Ambiental de la Universidad del Sur de Dinamarca, en Winslowparken, afirma en 'The Lancet' que "el cerebro humano es un órgano precioso y vulnerable y, debido a que su funcionamiento óptimo depende de la integridad del órgano, cualquier daño, aunque sea limitado, puede tener serias consecuencias". "Aún en casos en que existe documentación suficiente para probar su toxicidad, la mayoría de los productos químicos no están regulados para proteger el cerebro en desarrollo", critica este experto.


Grandjean señala que "sólo unas pocas sustancias, como el plomo y el mercurio, se controlan con el propósito de proteger a los niños". Los 200 productos químicos restantes, "cuya toxicidad para el cerebro humano es conocida, no están regulados para prevenir su efecto adverso en el feto o en los niños pequeños".


El doctor danés y su colega estadounidense Philip Landrigan, de la Escuela de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York, analizaron datos científicos existentes sobre la toxicidad de ciertos productos para realizar su estudio.


Examinaron en más detalle cinco sustancias de toxicidad probada: plomo, arsénico, tolueno, metilmercurio y bifenilos policlorinados. En todos los casos, descubrieron procesos parecidos: primero, constataron que se habían detectado altas dosis de contaminación en adultos, mientras que había archivos de episodios aislados en niños.


A esto se sumó un volumen significativo de pruebas epidemiológicas que indicaron que un grado de exposición menor de los niños puede dar lugar a defectos de comportamiento neurológico.Los científicos admiten que especificar los efectos de la polución química industrial es extremadamente difícil, ya que los síntomas pueden tardar años o incluso décadas en aparecer.


Por este motivo hablan en su estudio de una "pandemia silenciosa", porque el daño causado por cada químico tóxico no se refleja de forma evidente en las estadísticas de salud disponibles.


Además, advierten de que los efectos en millones de personas "podrían ser mucho mayores de lo que actualmente se reconoce". Pero el alcance del riesgo para grandes masas de la población es evidente, por ejemplo, en el caso del plomo, señalan los profesores. Casi todos los niños nacidos en países industrializados entre 1960 y 1980 han estado expuestos al plomo de la gasolina.


Basándose en los efectos conocidos de ese metal, los expertos aseguran que puede haber habido en esas generaciones una reducción de más de la mitad de coeficientes de inteligencia superiores a 130, mientras que habrían aumentado los coeficientes intelectuales de menos de 70.


Los expertos consideran que los controles que ejerce la Unión Europea no son suficientes, mientras que denuncian que en EE.UU. sólo se impone a las empresas requisitos mínimos -que muchas veces no se cumplen- para que hagan pruebas de seguridad sobre los productos químicos que utilizan.